Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

jueves, 29 de septiembre de 2011

Carné de periodista para Miguel Hernández

Carné de periodista para Miguel

No tiene que entregárselo ningún político sino la presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España

29.09.11 - 00:27 -
RAMÓN GÓMEZ CARRIÓN | LA VERDAD


Es como si lo invistieran doctor honoris causa en periodismo; un honor para Miguel Hernández, pero sobre todo para la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) y para todos los periodistas que formamos parte de ella. Pasa como con todos los doctores honoríficos, personajes que han destacado sobremanera en alguna materia, lo que les hace acreedores a distinciones que a veces no tienen que ver con su profesión. En el caso de Miguel Hernández, su vinculación con el periodismo es tan evidente que los expertos en la vida y obra del poeta oriolano han contabilizado más de 30 periódicos y revistas en los que se publicaron poemas y crónicas de Miguel, entre ellos 'La Verdad'.

Miguel Hernández era más un escritor que un periodista y cuando escribía en periódicos, sobre todo durante los tres años de la Guerra Civil, era un singularísimo personaje, a la vez soldado, poeta y corresponsal que combatía en el frente; que arengaba a los soldados y a la retaguardia como comisario cultural y lo hacía con unos poemas soberbios ('Vientos del pueblo', 'El niño yuntero' y otros muchos), que aparecían en los rotativos de la guerra republicanos para luego convertirse en libros. Literatura de combate la llama Francisco Escudero; periodismo literario social; compromiso con el pueblo menos favorecido, con las clases humildes que llevaban siglos siendo pasto de la incultura y del sometimiento por las clases privilegiadas.

No es fácil de entender que en su ficha militar de incorporación a filas, el 23 de septiembre de 1936, dos meses después de iniciada la guerra, figurara como profesión la de mecanógrafo. Ese año fue fundamental para que Miguel, un joven que no acababa de triunfar como escritor en Madrid, subiera en estimación como la espuma con su 'Elegía' a la muerte de Ramón Sijé, que mereció grandes elogios de Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset y Gregorio Marañón. También de Vicente Aleixandre, que fue uno de sus más firmes valedores.

No creo que la feliz iniciativa del prestigioso escritor y destacado hernandiano Enrique Cerdán Tato para conseguir de la FAPE el carné de periodista vaya a tener un colofón inadecuado, lo que ocurriría si la entrega del mismo a la familia la realizara un político por muy famoso que fuere. Ese honor le corresponde sólo a la presidenta de la FAPE, Elsa González, porque representa a todos los periodistas de España.