Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

viernes, 2 de septiembre de 2011

Filatelia en Orihuela



Por la imagen de este sello y el texto "pro refugiados" pensamos que es un sello pidiendo un donativa dueante la guerra civil por el bando republicano para ayudar a las víctimas de los bombardeos fascistas en Alicante.
Recordemos que 25 de Mayo de 1938, 11:15 de la mañana, Mercado de Abastos de Alicante (Av/ Alfonso X El Sabio), pleno centro urbano de la ciudad, el clima acompañaba a que fuera un buen día a pesar de lo irónico que puede resultar decir eso en plena Guerra Civil, el cielo lucía claro y la temperatura invitaba a darse un buen remojón en el Postiguet los que no estuvieran en el frente ni tuvieran que trabajar. Cientos de madres acompañadas por sus hijos acudían en masa al Mercado Central, era Miércoles y había entrado mucha sardina, alimento básico en las épocas que corrían por lo baratas y abundantes que eran. Muchos no podían ni imaginarse que ese fuera a ser el último día de sus vidas. En lo referente a la Guerra, las tropas republicanas habían alcanzado Alicante, ciudad dónde el movimiento republicano y antifascista era muy amplio. De ahí que fuera de las últimas ciudades en caer bajo el yugo franquista. La dirección a la que se dirigían las tropas era Valencia.

A las 11:30 del mismo día, 9 aviones pilotados por oficiales italianos y que despegaron en Mallorca, daban un primer vuelo a bastante altura sobre la ciudad, eligiendo sus objetivos, las alarmas antiaéreas no sonaban, por lo cual nadie acudió a los más de 38.000 refugios antiaéreos que habían en la ciudad, pocos minutos más tarde, 90 bombas de las denominadas "revientamanzanas" por su amplia capacidad de destrucción, estallaban en plena plaza y Mercado, acabando con las vidas de 336 personas, mutilando e hiriendo alrededor de 1000, en su grandísima mayoría mujeres y niños civiles. No había objetivos militares, ni un sólo soldado republicano muerto en el bombardeo. ¡Qué derroche de valentía y aplomo! El Caos imperaba en la ciudad, pues a pesar de que el Mercado y su Plaza fueron los más afectados con diferencia, 90 bombas dan para mucho territorio, y otras zonas como la actual C/ San Fernando, la plaza de Gabriel Miró

Niños, huérfanos de padre, o con ellos en el exilio, quedaron también sin madre en este bombardeo, dejando su vida en manos de la caridad de ajenos y sociedades de apoyo a las familias republicanas, uno de estos niños era mi abuelo, presente en el bombardeo y superviviente a tan trágico evento, el cuál me contaba desde bien pequeño las escenas que vivió durante la Guerra, y ya siendo yo más mayor, me contó cómo vivió el Bombardeo, su madre, al escuchar el característico silbido de las bombas al caer, le dijo que mordiese una rama de árbol que ella misma rompió, se tirase al suelo, se tapase los oídos y que estuviera tranquilo, que no pasaría nada. Tenía 11 años mi abuelo en ese entonces.