Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

domingo, 18 de septiembre de 2011

Miguel Hernández y la simbología taurina

Miguel Hernández y la simbología taurina
18.09.11 - 01:40 -
PATRICIO PEÑALVER ORTEGA |

El pasado 2 de septiembre, el poeta se colaba de rondón en la feria de Murcia, al entregarle el ayuntamiento de Murcia el título de hijo adoptivo de la ciudad al vate Miguel Hernández Gilabert, que recogía su nuera Lucía Izquierdo y su nieta María José Hernández Izquierdo. El poeta, de la vecina Orihuela, aquí público su primer libro "Perito en lunas", conoció al poeta Federico García Lorca, y mantuvo una estrecha amistad con Carmen Conde y María Cegarra, en Cartagena y La Unión, como recordaba otro ilustre oriolano como es el alcalde de Murcia: Miguel Ángel Cámara.
La simbología y la metáfora del toro en la poesía de Miguel Hernández resumen la particular visión en la cosmovisión de su poesía. La atención que muestra el poeta a las corridas de los toros no es baladí al poner su mirada en una de las fiestas más populares de entonces, en las que los jóvenes de la Vega Baja jugaban al toro y muchos querían llegar a ser figuras del toreo, entre ellos su gran amigo Carlos Fenoll, que en algunas ocasiones saltó de espontáneo a la plaza de Orihuela, con el que compartiría muchas risas. No se puede asegurar que Miguel Hernández estuviera en la plaza de toros de Murcia, pero tampoco sería descabellado afirmar que tal vez pudo asistir a alguna corrida. Desde hace muchos años, a la feria taurina de Murcia suelen acudir muchos aficionados de Orihuela y sus pueblos limítrofes.
La temática del mundo taurino es uno de los motivos que más se repite, durante toda la obra de Miguel Hernández, como una obsesión metafórica que nunca le abandona, desde que ya por primera vez aparecen en unos versos de su etapa de juventud, como una certera iconografía, en el poema escrito en tercetos: "Canto exaltado de amor a la naturaleza": «En el toro de trágico cuerno; / en el susurro de las mies; / en el sutil ciprés eterno». Esta simbología de lo taurino se repetirá en muchos de sus poemas, a través de la búsqueda de sus muchos registros, con la excepción de su último libro: "Cancionero y romancero de ausencias", con sus últimos versos dolientes y serenos, escrito en la cárcel. La poética taurina siempre se moverá oscilando en el péndulo entre la dicotomía del carácter vitalista, alegre, erótico y sensualista que al ser frustrado deviene en un sentido de lo trágico donde se reflexiona entonces en torno al dolor, la pena y la muerte.


LEEREL ARTICULO EN LA VERDAD 18-SEPT-2011