Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 2 de julio de 2019

Una segunda visita al faro de Cabo de Palos donde estuvo Miguel Hernández en agosto de 1935


(Ramón Palmeral y Julia Hidalgo en Cabo de Palos 22 de junio de 2019)
     Miguel Hernández en Cabo de Palo, agosto de 1935

La primera visita fue en junio de 2013 (ver)

Miguel Hernández en Cartagena







Miguel Hernández, quinto por la derecha de pie, en una visita al faro de Cabo de Palos. /
Miguel Hernández, quinto por la derecha de pie, en una visita al faro de Cabo de Palos.

JOSÉ SÁNCHEZ CONESA
Nadie duda de que el poeta cabrero de Orihuela escribió una de las obras cumbres de la poesía universal, ni de que sus versos llegan al pueblo por su enorme fuerza expresiva al calor de sus grandes temas como la vida, el amor y la muerte. Joan Manuel Serrat, Jarcha o el cantaor Enrique Morente pusieron música a los versos del juglar de la guerra, el militante comunista, amante esposo y tierno padre de un primer hijo que murió y un segundo que le alegró la amarga cárcel, camino de una muerte negra.
Hace unos días se presentó la obra 'Miguel Hernández y Cartagena', coordinada por Francisco J. Franco y Joaquín Jareño, en colaboración con la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela. Los versos apasionados e impetuosos del poeta han caído en la fértil tierra de Cartagena, donde han fructificado los valores que promueve el Instituto Ben Arabí, tal y como recoge su proyecto educativo. Este centro otorga el premio Jacinto Alcaraz Mellado a la Solidaridad, la Tolerancia y la Convivencia.
Este instituto ha organizado visitas anuales a la Casa Museo del poeta en Orihuela y diversas actividades encaminadas a conocer su obra. Como señaló en la introducción el propio Franco, profesor de Historia, y Francisco Martínez Muñoz, inspector de enseñanza secundaria: «Desde el punto de vista estrictamente académico la impartición en la mayoría de los centros educativos de los contenidos curriculares correspondientes a la Segunda República, la Guerra Civil y el Franquismo evidencia graves carencias, lastrando el consenso nacido de nuestra Transición».
La biografía del autor de 'Viento del pueblo' está estrechamente ligada a tales circunstancias e ilumina el conocimiento y promoción de los Derechos Humanos en el centro educativo. El libro 'Miguel Hernández y Cartagena' ofrece esa vocación de contribuir a formar ciudadanos críticos, capaces de ejercer un comportamiento comprometido con la sociedad en su transformación y mejora.
La Generación del 27
Miguel Hernández estuvo muy vinculado a Cartagena y a Murcia. En la capital visitó el diario 'La Verdad' el 10 de julio de 1932, un medio que facilitó la publicación de los versos de los grandes poetas de la Generación del 27 y del propio Miguel. En Murcia conoció a Federico García Lorca cuando el granadino formaba parte del grupo teatral La Barraca, en calidad de director y actor, dentro de las Misiones Pedagógicas que impulsó la II República. Aunque no simpatizaron mucho.
El catedrático y cronista oficial de Murcia Francisco Javier Díez de Revenga escribió un capítulo sobre la relación del escritor con Carmen Conde y Cartagena, con motivo del tricentenario de la muerte de Lope de Vega, a quien tanto admiraba. Por eso acudió presto a la llamada de la Universidad Popular (UP) de Cartagena para pronunciar una conferencia recital en el Ateneo, ante un nutrido público compuesto por estudiantes obreros.
El Ateneo fue un enclave de la floreciente cultura republicana en la ciudad, aunque para el historiador Paco Franco la constitución de la Universidad Popular, por parte del matrimonio Carmen Conde y Antonio Oliver, es «el más importante logro cultural de la Segunda República a nivel regional».
En así, la UP dirigió en gran medida la programación cultural de Cartagena. Sus miembros influyeron en las instituciones políticas, sociales y culturales, al tiempo que desarrollaron una pedagogía renovadora. Participaron activamente en medios de comunicación como la radio, editaron un boletín y pusieron en marcha experiencias como el Archivo de la Palabra o el Cinema Educativo.
Ese centro cartagenero creó cátedras ambulantes que en domingos y festivos recorrían pueblos y caseríos del campo para divulgar la cultura. Por las tarimas de la Universidad Popular pasaron influyentes políticos republicanos como Casimiro Bonmatí padre, Antonio Puig Campillo, Mariano Ruiz-Funes (dos veces ministro) o intelectuales como Luis Calandre (pionero de la cardiología en España), Juan Lanzón padre, Cayetano Alcázar (director general de Enseñanza Universitaria con el franquismo) o el rector de la Universidad de Murcia José Lostau.
Además de sus conferencias, exposiciones, excursiones o la creación de bibliotecas (35.000 lectores), 130 obreros y estudiantes se matricularon en la educación de adultos. Oliver logró que se rodara una película sobre los molinos de viento, de gran calidad, según el doctor Calandre. Éste añadió en una carta conservada en el Patronato municipal Carmen Conde-Antonio Oliver: «Nos gustó. Los molinos se expresan con majestuoso ademán».

Cabo de Palos y La Unión
Miguel Hernández visitó en varias ocasiones Cartagena, incluso acompañado de su vecino, el poeta Ramón Sijé. En Cabo de Palos y La Unión vivió su amada María Cegarra, poetisa. Fue un amor inalcanzable, que junto al amor imposible de Maruja Mallo, están presentes en su poemario 'El rayo que no cesa'.
La profesora María Victoria Martín, perteneciente al Instituto Cartagenero de Investigaciones Históricas (Incis), propone rutas literarias siguiendo a Miguel Hernández por el paisaje minero de nuestra sierra, entrando en un huerto con higueras, contemplando molinos (añadimos), visitando viviendas centenarias de La Unión o del barrio de Los Dolores y recorriendo el casco histórico de la ciudad, lugares por los que paseó el poeta con sus amigos cartageneros.

    Miguel es el quinco por la derecha, agosto de 1935