Reportajes 80 años de la Guerra Civil
Así era la España del 18 de julio en 18 datos
El 23% del gasto en comida se destinaba a la compra de pan. Tres de cada diez españoles eran analfabetos.
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Aunque se considera el 18 de julio de 1936
como fecha del inicio del enfrentamiento, el levantamiento militar tuvo
lugar el día anterior en Melilla. El alzamiento no consiguió los
objetivos de hacerse con el poder en Madrid ni el resto de grandes
ciudades, como Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga o Murcia.
El fracaso parcial del golpe militar desencadenó un
largo conflicto bélico que se extendió durante tres años (hasta el 1 de
abril de 1939). La contienda se saldó con más de quinientas mil vidas
-otros estudios hablan desde 200.000 muertos a un millón-, decenas de
miles de exiliados y una dictadura que duró hasta 1975 con la muerte de
Franco. ¿Cómo era la vida en 1936 antes de que estallara la guerra? En
EL ESPAÑOL seleccionamos algunos datos que lo explican.
1. La España del 36 tenía 24.810.000 habitantes
Casi 25 millones de personas eran los habitantes de
España en el 36. Es más de la mitad de la población empadronada que hay
actualmente en el país.
2. Más nacimientos que muertes
En 1936 nacieron 613 mil personas, fallecieron más
de 413 mil. En términos relativos, se producían 24 nacimientos por cada
mil habitantes y perdían la vida 16 personas por cada mil.
La causa de muerte más frecuente en la década de los
30 eran las enfermedades de tipo infeccioso y parasitaria y la
esperanza de vida al nacer en esta década era de 50 años. La reducción
de las tasas de mortalidad y la mejora de la calidad han ido mejorando
estas cifras. Ahora el número medio de años que se espera vivir al
nacer es de 83 años.
3. 138 mil enlaces matrimoniales
138.700 matrimonios fueron los que se celebraron en
este año. Suponen un 8% menos de nupcias respecto al año 1935. Se
producían cinco matrimonios por cada mil habitantes frente a los 7 que
se producían una década antes. En la actualidad, estas cifras son aún
más bajas: se producen tres matrimonios por cada mil habitantes.
Durante la Segunda República se aprobó la Ley del
Divorcio de 1932 que fue derogada en septiembre de 1939, cinco meses
después del final de la Guerra Civil y la instauración de la dictadura
de Francisco Franco. Según los datos que figuran en el INE, en los años
1932 y 1933 se tramitaron más de siete mil divorcios y alrededor de 800
separaciones.
4. La agricultura, el sector que más trabajadores concentraba
La población activa en España alcanzaba los 8,5 millones de personas en 1930, lo que representa un 37% de la población total.
La agricultura (y la pesca) era el sector que mayor
demanda de trabajo concentraba: el 45,5% de la población activa
trabajaba en esta actividad. La industria manufacturera (con un 19,2%)
era el segundo en el que había un mayor número de trabajadores.
En cuanto al paro registrado, existen datos
de 1935. Al dividir el número absoluto de parados y la población activa
del momento, la tasa de desempleo se situaba en el 7,75%. En la
actualidad, la tasa de paro alcanza el 21% en España , según los últimos
datos de la EPA.
5. Más de 10 millones de fincas agrícolas
España, como ya se ha dicho, era un país
predominantemente agrícola en los años previos a la Guerra Civil. En
1930, el número de fincas en España superaba los 10 millones. La zona
castellano-leonesa era la que mayor número agrupaba.
La técnica del barbecho (con el 24,5% de la
superficie total cultivada), el cultivo de trigo (22,1%) y el olivar
(10,1%) eran las producciones más destacadas de la época.
En cuanto a la extensión de las superficies agrícolas, el minifundismo era el rey:
el 88% de las mismas tenía una superficie menor a 10 hectáreas. Los
terrenos a partir de 250 hectáreas apenas representaban el 0,12%.
6. Casi el 30% del PIB, del sector industrial
La política de intervención activa del Estado para
“el fomento de la industria” se desarrolla a comienzos del siglo XX en
nuestro país, según explica Gabriel Tortella en el libro El desarrollo de la España contemporánea: Historia económica de los siglos XIX y XX.
En 1930, el peso del sector industrial en el
Producto Interior Bruto (PIB) del país alcanzaba el 27,9% del total.
Además, el 21,3% de la población activa del momento trabaja en algún
subsector de la industria.
Por sectores, la industria de consumo representaba
el 46% de la composición total del sector industrial en España. El resto
quedaba de la siguiente manera: mecánica (18%), pesada (12%), minería
(10%) y energía (15%).
7. Las exportaciones superan a las importaciones
En 1936, las exportaciones aventajaron a las
importaciones, dejando un saldo comercial exterior positivo. Este
superávit se debió, según una investigación del Banco de España,
“a la más lenta reducción de la actividad exportadora, a pesar de su
importante caída, frente al brusco descenso de las importaciones”.
En el ámbito de las exportaciones destaca el peso
de la agricultura y la alimentación (el 67% del total). En cuanto a las
importaciones hay que señalar el peso de los materiales de industria
pesada con el 40% y el de maquinaria, un 18%.
8. El pan, alimento fundamental para las familias españolas
Hasta 1958 no existen datos absolutos sobre el
nivel de consumo alimenticio -por producto- de los españoles. Sin
embargo, sí hay estadísticas para conocer de forma porcentual cómo era
la cesta de la compra de una familia en España entre 1914 y 1936.
La alimentación representaba el 65,7% del gasto de
una familia en el primer tercio del siglo XX. El pan era el alimento
fundamental en una casa: el 23% del gasto en comida iba destinado a la
compra de este producto, por encima de otros alimentos fundamentales
como la leche (8,3%) o el aceite (4,7%).
El gasto destinado a las necesidades del hogar como
luz o agua era la siguiente variable en la que más se invertía, con un
11,2% sobre el total.
9. Siete de cada diez españoles sabían leer y escribir
En esta década, la tasa de alfabetización de la
población española alcanzó el 71%. Es decir, siete de cada diez personas
sabían leer y escribir un año antes de iniciarse la Segunda República
en España. En la actualidad, esta tasa alcanza a la práctica totalidad
de la población.
Aun así, en 1936, el 37,9% de los españoles no
tenía formación. El 53% tenía estudios primarios, el 5,3% secundarios y,
por último, el 3,1% tenía estudios superiores, bien en universidades o
en escuelas técnicas.
En cuanto a la escolarización, el 69% de las
personas entre 5 y 14 años estudiaba en la educación primaria. En este
año, cada maestro tenía a su cargo una media de 64 alumnos. En la
actualidad -curso 2012/2013-, el número medio de alumnos por grupo ya es
de 21,6.
10. La España de 1936: por carretera, ferrocarril, aire y mar
Por entonces ya se contaba con una extensa red de
transporte y un amplio parque móvil para los vehículos a motor y
transporte en ferrocarril, marítimo y aéreo, aunque hay que tomar estas
cifras con precaución.
En 1906 apenas había 48.270 kilómetros de
carreteras construidos en España. Treinta años después ya había 110.993
kilómetros. Esto, para 18.837 vehículos matriculados en España.
La red ferroviaria alcanzó, en 1936, los 5.519
kilómetros. En 1933, último año para el que hay datos sobre pasajeros en
transporte aéreo, 11.000 personas viajaron de esta manera. Por último,
para el transporte marítimo sólo existen datos sobre el número de buques
que entraron y salieron del país. En 1935, entraron 18.520 barcos (con
5,2 toneladas de peso descargadas) y salieron 17.481 (con 6,3 toneladas
de peso descargadas).
11. La comunicación tradicional: centros telefónicos y servicios telegráficos y postales
¿Recuerda el lector en 2016 -en la época de las
nuevas tecnologías- los centros telefónicos de antaño que conectaban
llamadas? ¿Y el servicio telegráfico? En 1934, último año antes de la
Guerra Civil para el que existen datos, se utilizaban estos servicios,
además del postal, para que las personas pudieran comunicarse entre sí.
En cuanto a la comunicación telefónica, los 2.950
centros de este tipo daban servicio a 303.766 teléfonos. Se realizaron
más de 19 millones de llamadas, ya fueran nacionales como
internacionales. Para el servicio telegráfico, 9.340 personas velaban
para que funcionasen los 2.582 aparatos -con una longitud total de
41.145 kilómetros-. En total, se realizaron más de 25 millones de
despachos en las estaciones telegráficas del Estado en 1934. El servicio
postal, más desarrollado que el telegráfico tenía repartidas por el
país más de diez mil oficinas. Más de 800 millones de servicios postales
se llevaron a cabo en 1934.
12. Barcelona, más poblada y con más viviendas que Madrid
En 1930, la ciudad de Barcelona estaba más poblada
que Madrid, aunque ambas llegaban casi al millón de habitantes. Por
detrás, a gran distancia, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza.
Estas ciudades concentraban el mayor número de
viviendas existentes en España. Para 1930 sólo existen estadísticas de
viviendas en núcleos urbanos. El número de pisos alcanzaba los 2.644.700
a nivel nacional.
Los núcleos urbanos no estaban tan masificados como
en la actualidad. El proceso de urbanización -es decir, la migración
del mundo rural al urbano- no era notable, aunque ya comenzaba a
sentirse: más de la mitad de la población española seguía viviendo en
municipios con menos de 10.000 habitantes.
13. La ‘edad de oro’ del cine en España
El nacimiento del cine sonoro a comienzos de la
década de 1930 dio paso a la denominada ‘edad de oro’ del cine en
España. La sublevación del 18 de julio de 1936 truncó esta época dorada.
Según Román Gubern en el libro Historia del cine español, las películas del país entraron en tal “sintonía con el público” que se prefería el cine patrio al estadounidense.
A pesar de ello, los Gobiernos republicanos
“demostraron poquísima sensibilidad hacia el cine” entre 1931 y 1936.
Los aranceles en la importación de filmes extranjeros a partir de 1932,
la creación de un Consejo de Cinematografía que no resultó operativo o
el impuesto a los ingresos generados por la explotación cinematográfica
(al principio se estableció en el 7,5% pero luego se redujo por las
presiones) fueron las medidas implantadas en este ámbito.
Entre 1932 y julio de 1936, en España se rodaron
109 películas en las que comedia y cine musical se impusieron al resto
de géneros.
14. La censura previa, tónica habitual para la prensa
En materia de prensa, las leyes promulgadas durante
la Segunda República supusieron graves cortapisas para los medios de
comunicación, según el libro Cuatro siglos de periodismo en España de María Cruz Seoane y María Dolores Sáiz.
La Ley de Prensa de 1883 seguía vigente y la
Constitución de 1931 garantizaba la libertad de expresión. Sin embargo,
las leyes de Defensa de la República (de 1931) y de Orden Público (de
1933) concedían “amplias facultades a los Gobiernos para imponer
sanciones a los periódicos”. Así, la censura previa fue la tónica
habitual durante los años republicanos. Especialmente, entre 1933 y 1934
por la declaración de un estado de alarma y la revolución de octubre de
1934 en Asturias.
15. El Frente Popular gana las elecciones de 1936
Durante la Segunda República hubo tres procesos
electorales: 28 de junio de 1931, 19 de noviembre de 1933 y las de
febrero de 1936.
La ley electoral era diferente a la que conocemos
hoy. La elección de los candidatos, por ejemplo, para 1936 fue a
través de un proceso de elección mediante listas abiertas, donde cada
elector podía elegir a candidatos de distintas formaciones.
Un mayor número de diputados (473) en la cámara o
la elección en primera y segunda vuelta son otras de las diferencias con
el sistema electoral de ahora. La primera vuelta exigía que uno o
varios candidatos de la lista obtuviese al menos el 40% de los votos
emitidos. De no ser así, se celebraba una segunda vuelta en la que solo
serían electos aquellos candidatos que hubiesen alcanzado el 8% de los
votos obtenidos.
El 16 de febrero del 36 fue la fecha elegida para
la celebración de la primera vuelta de los comicios electorales de ese
año. La segunda vuelta se celebró en mayo. Los resultados definitivos
dieron la victoria al Frente Popular que agrupaba a los partidos de
izquierdas (PSOE e Izquierda Republicana, entre ellos).
16. Cuatro presidentes de Gobierno en 151 días
Cuatro presidentes estuvieron al frente del
Gobierno durante los cinco meses previos al conflicto bélico. Manuel
Azaña fue el presidente que más tiempo estuvo a cargo del Estado: 81
días. Con él se constituyó el primer gobierno del Frente Popular.
Augusto Barcia (3 días), Casares Quiroga (66) y Martínez Barrio (1)
fueron los otros presidentes de 1936.
17. Hubo 270 muertos entre febrero y julio del 36
En los cinco primeros años de la Segunda República
hubo numerosos incidentes de violencia política. En total, desde 1931
hasta el inicio de la guerra, 2.225 personas perdieron la vida por esta
causa. La Revolución de Asturias de 1934 fue el escenario que se saldó
con un mayor número de víctimas: 1.500.
Entre los meses de febrero y julio de 1936
fallecieron 270 personas por atentados y reyertas protagonizadas por
grupos extremistas.
18. El Ejército antes y durante la guerra
La organización territorial del Ejército español en
1936 antes del estallido de la guerra se estructuraba en once mandos
militares de tipo divisionario. Se organizaba en ocho divisiones
orgánicas, tres comandancias militares y el despliegue de efectivos en
territorio marroquí.
La estructura de este Ejército se enmarcaba en la
idea de modernización y eficacia del Ejército que quería el presidente
de la República, Manuel Azaña. Uno de los primeros cambios fue la
reducción de divisiones, que pasaban de las 16 de 1931 a los 8 del 36.
También estableció prometer fidelidad a la República.
Durante la guerra, el Ejército se dividió en dos
bandos: el republicano y el nacional. En octubre del 36, el Gobierno
republicano reorganizó sus fuerzas armadas. Se refunden, de esta manera,
las milicias en unidades regulares del nuevo Ejército. En el bando
opuesto estaba el Ejército del bando sublevado. Su punto fuerte era el
Ejército Español de África del que procedían generales de gran peso como
Emilio Mola, Sanjurjo o Queipo de Llano. Se estima que formaron parte
de este ejército alrededor de unos 800.000 soldados.
Un buen número de españoles se ofrecieron
voluntarios para luchar en la contienda. Algunas estimaciones, como las
del autor James Matthews, cifran en 120.000 milicianos y soldados por
parte del bando republicano y unos 100.000 voluntarios en el lado
sublevado.
Fuentes: Anuario Estadístico de 1936 (INE),
Estadísticas históricas de España: siglos XIX y XX, (Fundación BBVA),
'Guerra Civil, comercio y capital extranjero' (Banco de España), 'La
inflación en España. Un índice de precios de consumo, 1830-2012' (Banco
de España), 'El desarrollo de la España contemporánea. Historia
económica de los siglos XIX y XX', de Gabriel Tortella (1994), 'Historia
del cine español', de varios autores (1995), 'Cuatro siglos de
periodismo en España', de María Cruz Seoane y María Dolores Sáiz (2009)