El Partido Comunista de España en la Segunda República
La Parti communiste d’Espagne au cours de la Seconde République
The Communist Party of Spain during the Second Republic
Fernando Hernández Sánchez
p. 85-100
Resúmenes
La
historia del Partido Comunista de España (PCE) durante la Segunda
República es la de la transición desde una localización periférica
dentro del sistema de fuerzas políticas a una posición central en un
plazo muy breve de tiempo. En este proceso jugó un papel determinante la
nueva estrategia diseñada por el VII Congreso
de la Internacional Comunista en 1935 con la constitución de los
frentes populares. El PCE asumió progresivamente posiciones menos
sectarias y se hizo visible para la clase trabajadora, sobre todo a
partir de los hechos de octubre de 1934. Con la formación de la
coalición del Frente Popular en febrero de 1936, el compromiso
fundamental del PCE fue el de garantizar, mediante su labor de
movilización e intensificación de su presencia, que su contenido
reformista llegaría hasta sus últimas consecuencias.
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Mots-clés :
Parti communiste, Internationale communiste, Front populaire, Seconde République, Espagne, XXe siècleKeywords :
Communist Party, Communist International, Popular Front, Second Republic, Spain, 20th centuryPalabras claves :
Partido Comunista, Internacional Comunista, Frente Popular, Segunda República española (1931-1936), España, siglo XXPlano
Inicio de páginaTexto completo
Primeros años (1920-1931)
- 1 Congreso Extraordinario del PSOE, 1921. Nacimiento del Partido Comunista Español, Madrid, ZYX, 1975 (...)
1La
Revolución de Octubre de 1917 se convirtió en el tema central del
debate sobre la definición de las posiciones del movimiento socialista
en la Europa de postguerra. Como sus homólogos continentales, el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) se planteó en su congreso de 1919 el
estudio de la adhesión a la Internacional Comunista (IC o Komintern) o
la permanencia en la socialista. En 1920 sus Juventudes se adelantaron y
constituyeron el Partido Comunista (PC). En 1922 se les unieron los
simpatizantes probolcheviques del PSOE, que un año antes habían fundado
el Partido Comunista Obrero Español (PCOE) tras el rechazo de la mayoría
socialista a aceptar las veintiuna condiciones de adhesión impuestas
por la Komintern1.
- 2 MEAKER, G. H: La izquierda revolucionaria en España (1914-1923). Ariel, Barcelona, 1978, p. 571.
- 3 Archivo Histórico del Partido Comunista de España (AHPCE), Manuscritos, tesis y memorias, Memorias (...)
2Los
años iniciales del nuevo movimiento estuvieron marcados por el
radicalismo ultraizquierdista. Los métodos anarcosindicalistas,
considerados como la expresión de lo más genuinamente revolucionario,
eran imitados por los jóvenes comunistas que tendían al
desencadenamiento de numerosas huelgas inoportunas frustradas en su
logro por el planteamiento de objetivos maximalistas y el desarrollo de
comportamientos extremadamente violentos2.
El peso del extremismo y el recurso a la violencia se prolongó durante
años y dejó profundas huellas de carácter sectario en la formación de
los primeros militantes. Todavía en los tiempos inaugurales de la
República recordaba Uribe como en su primer contacto con el comité de
radio de la zona minera de Vizcaya asistió a una reunión en la que el
secretario, un tal Martín, apodado Petaca, «empezó preguntando a los
asistentes cómo está la cuestión de las pistolas, cuántas balas tenían
en depósito, si ya se habían preparado las bombas de que habían hablado.
Es decir, el comité de radio se ocupaba en primer lugar y
exclusivamente en aquel caso, por lo que me pude enterar después, de
hacer la revisión de los pertrechos de guerra. Este era realmente el
trabajo principal del comité de radio, además de cobrar las
cotizaciones».El extremismo conducía a casos como el de la agrupación
comunista de Sestao, donde «se pasaron varios días discutiendo si
aceptaban las condiciones de vida legal del Partido, es decir, las
posibilidades de trabajo legal y abierto que se podía realizar durante
el régimen monárquico constitucional, porque muchos lo consideraban
atentatorio a la dignidad de revolucionario aceptar y aprovecharse de
las pocas libertades que concedía la monarquía. No queremos nada
concedido por la burguesía, decían, se lo arrancaremos, como si lo poco
logrado hasta entonces no fuese también arrancado y logrado después de
decenas de años de lucha de la clase obrera y de las fuerzas
democráticas españolas»3.
Los años de plomo (1923-1931)
3La
Dictadura de Primo de Rivera llevó al PCE a la clandestinidad. Sus
fuerzas eran tan menguadas que el aparato clandestino se encubría bajo
la denominación de un equipo de fútbol, el Oriente CF. La escasa
proyección del partido apenas permitió ampliar su base desde los
primeros tiempos. La casi totalidad de los militantes del partido, según
Uribe, estaban en él desde el momento de su fundación y la organización
carecía prácticamente de plataformas de expresión: La Antorcha, su
primer órgano oficial, estaba suspendida, y los pocos números legales
que pudieron aparecer del Joven Obrero, editado en Bilbao, fueron
retirados por la policía.
- 4 PACHECHO PEREIRA, J: Álvaro Cunhal. Uma biografía política“Daniel”, o jovem revolucionario (1913-19 (...)
- 5 El expediente está recogido en AHN, Fondos contemporáneos, Fondos reservados del Tribunal Supremo, (...)
4Bajo
la dirección de José Bullejos, Gabriel León Trilla, Manuel Adame y
Etelvino Vega, el PCE se debatía entre el radicalismo, los conflictos
intestinos y una deficiente praxis conspirativa. La Juventud Comunista
operó durante este tiempo como el brazo ejecutor de la política más
radical del partido. Las juventudes constituían el sector más dinámico
de la organización, el más aguerrido y dispuesto a la lucha y el que
aportaba el mayor contingente de detenidos y presos4.
La mayoría de sus miembros eran obreros, aprendices y empleados que se
implicaban en un estilo global de vida arriesgada y entregada a la
revolución. Estaban integradas por la primera generación formada ya
políticamente en el ideario comunista, sin ligaduras a la cultura
socialista que aún teñía la mentalidad de los adultos que habían
participado en la escisión tercerista. Por ello se convirtieron en un
bastión para la bolchevización de los respectivos partidos comunistas y
en una fértil cantera de futuros dirigentes. En 1927, con motivo del
intento de desencadenar una huelga general en Asturias, se produjo la
caída más importante del aparato comunista bajo la dictadura de Primo de
Rivera5.
Prácticamente toda la dirección del partido y de las juventudes fue
procesada por intento de rebelión contra la seguridad del Estado,
ingresando en prisión hasta la caída de Primo de Rivera.
Contra la “República burguesa” (1931-1933)
- 6 BULLEJOS, La Comintern en España. Recuerdos de mi vida. México D.F., Impresiones Modernas,1972, p. (...)
5El
día en que se proclamó la República, el 14 de abril de 1931, un
reducido grupo de militantes -apenas un centenar- se encaminó hacia el
Palacio Real para quitar la bandera monárquica y sustituirla por la roja
con la hoz y el martillo, mientras proferían consignas contra la
República burguesa y a favor de un gobierno obrero y campesino. Fueron
recibidos con hostilidad por la mayoría de manifestantes que aclamaban
enfervorizadamente al nuevo régimen6.
El PCE recuperó la legalidad, aunque muy menguado en sus fuerzas: en
1931 contaba con unos 4.950 miembros para todo el territorio nacional.
En las elecciones a Cortes Constituyentes del 28 de junio de 1931 los
comunistas recolectaron unas pocas decenas de miles de votos,
insuficientes para obtener representación parlamentaria.
- 7 El proceso de sustitución de la dirección está analizado en ELORZA, A, y BIZCARRONDO, M: Queridos c (...)
- 8 Ibid. P. 483.
6En
1932 tuvo lugar la caída de la cúpula dirigente del PCE y su
sustitución, a instancias de la Komintern y de su delegado en España, el
argentino Luis Codovilla, por el nuevo núcleo de dirección encabezado
por José Díaz7.
Se produjo un desembarco en el aparato de la organización de una
hornada de jóvenes procedente de la Escuela Leninista de Moscú,
dispuesta a la bolchevización del partido.8
Se formó un nuevo equipo directivo, en el que figuraban Jesús
Hernández, Vicente Uribe, Dolores Ibárruri –Pasionaria-, Pedro Checa y
Antonio Mije, que sería el que dirigiera el partido durante la guerra
civil.
- 9 La prensa comunista tronaba con este tipo de polémicas: “En este cincuentenario de la muerte del ma (...)
- 10 COMÍN COLOMER, E: Historia del Partido Comunista de España. Tomo II. Madrid, Editora Nacional, 1967 (...)
7Hasta
mediados de 1934, la nueva dirección siguió aplicando las directrices
de la Internacional Comunista: la confrontación con el «socialfascismo» y
con el «anarquismo pequeño-burgués» en la línea de «clase contra clase»9.
En diciembre de 1933 Jesús Hernández y Pasionaria participaron en las
sesiones del XIII Plenario del Comité Ejecutivo de la Komintern en que
se analizó la expansión del fascismo. Abundando en la retórica sectaria,
los representantes españoles se preocuparon de largar una andanada
contra los anarquistas, a quienes calificaban de demagogos, pustchistas,
aventureros, pistoleros y abonadores del terreno para el fascismo. Lo
más destacado de su aportación fue la identificación del peligro de
implantación del fascismo en España con la ofensiva de los grupos
monárquicos y agrarios y la autocrítica sobre la debilidad del PCE para
acometer en solitario la lucha sin contar con el Partido Socialista10.
- 11 BARRANQUERO, E: “Orígenes y carácter del Frente Popular”, en Políticas de alianza y estrategias uni (...)
8La
evolución de la situación española iba a hacer cambiar muy pronto el
panorama de las relaciones entre las distintas corrientes del movimiento
obrero organizado. La Confederación Española de Derechas Autónomas
(CEDA), de Gil Robles, y el Partido Republicano Radical (PRR) de
Alejandro Lerroux obtuvieron la mayoría en las elecciones de noviembre
de 1933. La izquierda, que se presentó a ellas dividida, cosechó una
rotunda derrota. Los comunistas presentaron 188 candidatos en 40
provincias. Aunque no superaron el 1,2% de los votos totales emitidos,
consiguieron su primer diputado de los 474 que componían la cámara al
ser elegido el doctor Cayetano Bolívar, candidato por Málaga, en segunda
vuelta11.
- 12 JULIÁ, S: “Preparados para cuando la ocasión se presente”: Los socialistas y la revolución, en Viol (...)
9Aunque
la CEDA no se integró de momento en el nuevo gobierno, el
fortalecimiento de un partido católico que apenas ocultaba su reticencia
hacia el sistema republicano y su admiración por el corporativismo
antiparlamentario encendió las alarmas de la izquierda, que temía una
reedición del proceso alemán. Largo Caballero juzgó llegada la hora de
prepararse para pasar a la ofensiva en el caso de que se produjera la
entrada de la CEDA en el gabinete. A tal fin, impulsó las Alianzas
Obreras, con el fin de agrupar a las fuerzas políticas y sindicales de
izquierda con el objetivo de preparar la huelga general revolucionaria
cuando la ocasión se presentase12.
- 13 Los servicios de inteligencia británicos lograron descifrar los mensajes transmitidos por cable ent (...)
- 14 TNA, HW 17/26, 1692/Sp, 14/1/1934.
- 15 TNA, HW 17/26, 1693/Sp,29/1/1934.
- 16 TNA, HW 17/26, 169y y 1698/Sp, 14 y 28/2/1934.
10Desde
la Komintern también se emitían señales de alerta. El 14 de enero de
1934 las antenas de los servicios secretos británicos descifraron un
mensaje emitido desde Moscú13,
en el que se instaba al PCE a iniciar de inmediato una campaña para la
creación en todas las fábricas y poblaciones de comités de Frente Único
contra la reacción y el peligro fascista. Al mismo tiempo, debía
dirigirse a las direcciones locales de PSOE, UGT, CNT, sindicatos
autónomos y, en general, a todos los trabajadores a fin de organizar
manifestaciones reivindicando la reapertura de los sindicatos
clausurados, la libertad para la prensa obrera, el desarme y disolución
de las bandas fascistas, la derogación de la Ley de Orden Público, la
disolución de los jesuitas y la confiscación de todos sus bienes14.
Pocos días después, por la misma vía, llegaron directrices para apoyar
con toda la intensidad posible la campaña del Socorro Rojo Internacional
contra la extensión del terror y el peligro de guerra15.
Los acontecimientos de Austria, con el brutal aplastamiento de la
municipalidad socialista de Viena por las fuerzas del gobierno de
Dollfus entre el 12 y el 16 de febrero, alarmaron aún más a la
izquierda. Moscú giró orden a los partidos comunistas de que organizaran
demostraciones de masas en solidaridad con los obreros vieneses,
campañas de prensa contra el fascismo austríaco y por el acogimiento de
huérfanos de la represión16.
- 17 DUCLOS, J: Mémoires. Aux jours ensoleillés du front populaire, 1935-1939. París, Fayard, 1969, T.II (...)
11La
primera mitad de 1934 se desarrolló en medio de grandes luchas en las
que se mezclaban la acción reivindicativa de los trabajadores, el
movimiento campesino y el nacionalismo democrático. Comenzó con la
huelga del 19 de febrero convocada en solidaridad con los obreros
austríacos, y continuó con el paro del 17 de abril contra el terrorismo
fascista, la movilización contra la concentración de la CEDA en El
Escorial, la gran huelga campesina del verano y la de más de 200.000
obreros de Madrid, movilizaciones a las que se sumaron los labradores
catalanes el 8 de septiembre en protesta por la anulación de la Ley de
Contrato y Cultivo aprobada por el parlamento autónomo. Se convocaron
grandes mítines unitarios de las juventudes socialistas y comunistas y
manifestaciones de repudio a los asesinatos, a manos de pistoleros
falangistas, de la joven socialista Juanita Rico y del comunista Joaquín
de Grado; también tuvo lugar la primera gran movilización de mujeres
contra la movilización de reservistas y las acciones contra la
concentración derechista de Covadonga17.
- 18 “Una interviú de La Libertad. El camarada Jesús Hernández expone, en nombre del CC, su criterio sob (...)
- 19 “De las batallas parciales a las jornadas decisivas” (M.O., 6 y 9 de agosto de 1934).
- 20 “Discurso del camarada Jesús Hernández. Cordial llamamiento a los camaradas de la CNT” (M.O., 14 de (...)
12Los
llamamientos a unidad de acción, sin embargo, apenas se tradujeron en
resultados. Todavía el 2 de agosto Mundo Obrero explicaba la negativa
comunista a ingresar en las Alianzas Obreras por considerarlas órganos
estériles si no se planteaban seriamente el asalto al poder. Para los
comunistas, las Alianzas debían ser la trasposición de los soviets al
contexto español, los órganos de un poder de nuevo tipo, el del gobierno
de los obreros, campesinos y soldados18.
Los días 6 y 9 se denunciaba la contradicción entre el uso de un
lenguaje radical y la parálisis conspirativa por parte de los líderes
socialistas: «El objetivo de toda revolución es la toma del Poder. Pues
bien, llegar a ese fin es lo preciso. No decir a grandes voces queremos
esto, sino marchar a tomarlo, diciendo cómo y de qué manera. Hasta hoy
sólo voces y encendidas promesas han hecho los jefes socialistas, y a
cada zarpazo de la reacción, recrudecen las amenazas. Amagan, pero no
dan. Y no solamente no dan, sino que impiden que se dé, so pretexto de
que ‘se gastan energías’» 19.
Sin embargo, el 14 de septiembre, dando un giro a sus anteriores
posiciones, el pleno del Comité Central de los comunistas tendió puentes
hacia la CNT y el PSOE, aprobando el ingreso del PCE en las Alianzas
Obreras. José Díaz, lo justificó afirmando: «Cuando los bolcheviques
estaban en minoría en los soviets, supieron conquistar la mayoría. Es lo
que haremos en las Alianzas Obreras»20.
- 21 “Un discurso, pleno de doctrina revolucionaria y de afirmación comunista en la lucha por el frente (...)
13El
15 de septiembre, en una concentración de las milicias juveniles
socialistas y comunistas, Jesús Hernández defendió por primera vez la
unidad de las fuerzas marxistas en una sola central sindical y en un
partido único del proletariado: «Ahora que vemos al Partido y a la
Juventud Socialista que se orientan por el camino de la Revolución,
después de comprender sus errores pasados, nuestro Comité Central ha
planteado la cuestión de que el Ejército de la revolución necesita una
sola dirección, que el proletariado necesita un solo partido dirigente,
que hay que caminar, ir con noble intención y decidido propósito a dar a
la clase obrera un solo mando, un solo partido»21.
- 22 TNA, HW 17/26, 1757/Sp, 8/9/1934.
- 23 TNA, HW 17/261762/Sp. 29/9/1934.
14Poco
menos de una semana antes, el PCE había recibido de Moscú el placet
para dirigir una carta abierta a la organización de las JJSS
proponiéndoles la unificación sobre las bases de la Internacional
Juvenil Comunista (IJC) o, en última instancia, en el Frente Único en la
lucha contra la reacción y por las reivindicaciones de la juventud,
plataforma de la que quedarían incondicionalmente excluidos los
seguidores del trotskismo22.
La invitación contenía elementos que combinaban lo viejo y lo nuevo: la
pulsión por conseguir la unidad con los socialistas aún sin contar con
el acuerdo de su dirección, propio de la línea del frente único por la
base, con la novedosa posibilidad de renunciar a condiciones hasta
entonces inexcusables –la ruptura inmediata con la organización ligada a
la Internacional Obrera y la adhesión a la correspondiente de la
Komintern- con tal de avanzar en el proceso unitario. Se abría por
primera vez la posibilidad de llegar a una entente con el hasta entonces
rival «socialfascista», y para ello era vital alejarlo primero de toda
veleidad con el considerado por los comunistas principal enemigo dentro
del campo proletario, el trotskismo23.
- 24 TNA, HW 17/26, 1758/Sp, 18/9/1934.
- 25 TNA, HW 17/26, 1759 y 1761/Sp, 22/9/y 2/10/1934.
15El
18 de septiembre se advirtió al PCE de la tarea perentoria de dirigir
un manifiesto a las organizaciones y trabajadores explicando la gravedad
del momento y llamando a la formación de Alianzas Obreras en todas las
fábricas y localidades. Esta sería la auténtica preparación para la
conquista del poder. Su programa consistiría, entre otros objetivos, en
la expropiación de los latifundistas y de la Iglesia, en el desarme de
las fuerzas contrarrevolucionarias y en el armamento de los trabajadores
y los campesinos24.
En vísperas de los hechos de octubre se intentaron procesos de
acercamiento a Largo Caballero, al que se requirió para mantener
encuentros con representantes del Comité Central o de la Komintern, si
no en Moscú, en cualquier otro lugar del extranjero que él determinara25.
- 26 TNA, HW 17/26, 1763/Sp., 7/10/1934.
- 27 TNA, HW 17/26, 1765/Sp., 10/10/1934.
16El
anuncio de la entrada de la CEDA en el gobierno, la noche del 3 de
octubre de 1934, desencadenó el movimiento de respuesta de la Alianza
Obrera. Durante las agitadas jornadas de octubre apenas hay disponible
constancia de los mensajes cruzados entre Madrid y Moscú, pero es muy
revelador que desde el corazón de la Komintern las directrices emanadas
para su sección española planteasen medidas tan radicales como «extender
la huelga general y la lucha armada de los trabajadores» junto a la
aproximación con los republicanos burgueses, es decir Azaña y Esquerra
Republicana de Cataluña (ERC), con el objetivo de derrocar el gobierno
Lerroux, la inmediata disolución de las Cortes, la convocatoria de
nuevas elecciones y la celebración de un referéndum para la confiscación
de la tierra de los latifundistas26.
Se mezclaban, de esta forma, una táctica que no dudaba en recurrir a
métodos insurreccionales en pos de una estrategia cuyos objetivos de
planteaban en términos de consolidación de una nueva mayoría
parlamentaria y en reformas sociales plebiscitadas. A medida que
avanzaron los días y se evidenció la derrota de las organizaciones
obreras, el secretariado de la IC apenas pudo hacer nada más que repetir
los consabidos llamamientos a la solidaridad para organizar mítines y
manifestaciones en defensa de los obreros y campesinos españoles, al
tiempo que dirigía un llamamiento a la Segunda Internacional en idéntico
sentido27.
- 28 JULIÁ, S: “Preparados para cuando la ocasión se presente…”, p. 184. Un testimonio de primera mano s (...)
- 29 TNA, HW 17/26,1770/Sp., 27/10/1934
17Como
es conocido, el resultado fue una derrota sin paliativos para la
izquierda que, salvo en Asturias –donde se llegaron a crear órganos de
poder revolucionario- mostró imprevisión en el planeamiento, vacilación
en la ejecución e incapacidad para arrastrar al movimiento a la mayor
parte de la clase trabajadora organizada28.
Una buena parte de la cúpula dirigente de los sindicatos y de los
partidos de la izquierda ingresó en prisión, y su prensa fue clausurada.
En la confusión de la derrota se llegó a especular erróneamente con la
muerte de Pasionaria mientras cubría supuestamente la retirada de los
revolucionarios de Oviedo29.
18Octubre
del 34 trajo consigo consecuencias que trascendieron al fracaso y a la
represión subsiguiente. Uribe se entrevistó en la cárcel con Caballero,
por intermediación de Álvarez del Vayo, para plantearle, entre otros
asuntos, la oportunidad de que convirtiera las sesiones de su proceso en
un acta de acusación contra el tribunal y el gobierno, al estilo de lo
que había hecho Dimitrov en Leipzig. El líder socialista, amparándose en
un sometimiento a la voluntad de su organización, persistió en negar
toda participación personal y toda responsabilidad en el movimiento.
Uribe piafaba ante esta respuesta: «Con esto se llegaba a la peregrina
situación de que el máximo responsable del movimiento aparecía ente las
masas como una inocente paloma que no conocía nada ni se había enterado
de nada. Muchos obreros fueron a la huelga impulsados por Caballero; en
ella dejaron la vida unos y perdieron la libertad otros, pero a la hora
de asumir la responsabilidad la rehusaron poco elegantemente».
- 30 TNA, HW 17/26, 3428/Sp. 9/1/1935.
- 31 TNA, HW 17/26, 1774/Sp., 12/11/1934 y TNA, HW 17/26, 1773/Sp., 9/11/1934: “El 12 de noviembre tendr (...)
19Con
menos que perder, el PCE reivindicó abiertamente la responsabilidad del
movimiento insurreccional, ganando el terreno que le dejó expedito la
retracción de los dirigentes socialistas. A pesar de la represión
policial y de la posibilidad de incurrir en al última pena para sus
máximos dirigentes, los comunistas desarrollaron una amplia campaña de
propaganda en el interior y en el extranjero30.
Al mismo tiempo, las enseñanzas del episodio, junto a las extraídas de
otros recientes acontecimientos europeos –la amenaza de las Ligas de
extrema derecha en Francia-, abrieron el camino a la formulación de una
nueva estrategia unitaria, materializada en el abandono de la línea
sectaria, en el acercamiento de sindicatos y partidos obreros y en la
postulación de los Frentes Populares Antifascistas31.
El giro hacia el Frente Popular
- 32 Citado en Comín, E: op. Cit., p. 514 y siguientes.
- 33 Sobre el contexto internacional que coadyuvó a la formulación de la política unitaria de la izquier (...)
20En
agosto de 1935 se celebró en Moscú el VII Congreso de la Internacional
Comunista. Jesús Hernández, que figuraba como segundo responsable
oficial de la delegación española tras José Díaz., aportó la visión
española del frentepopulismo a la luz de las enseñanzas de los
acontecimientos de octubre de 193432.
Comenzó haciéndose eco del informe presentado por Dimitrov, que
consideró plenamente ajustado a la situación planteada por las
experiencias francesa –el intento de asalto a la Asamblea Nacional de
las Ligas Fascistas y de Excombatientes- y española del año anterior33.
Pasó después a analizar los hechos de Asturias como la expresión de la
línea de conformación del frente único y la superación histórica, por
parte del movimiento obrero español, de los clásicos e ineficaces
métodos insurreccionales del anarquismo. Todo ello era considerado por
los dirigentes españoles como un mérito exclusivo de su partido y de la
política de frente único. Tras la derrota de Octubre el PCE lanzó un
llamamiento a la unidad y al agrupamiento de fuerzas al Partido
Socialista y a los sindicatos obreros, al tiempo que formuló la creación
de un frente popular antifascista que abarcara desde los sectores del
republicanismo de izquierda, a gran parte de la intelectualidad
antifascista. Todo ello unido al impulso de los Comités contra la guerra
y el fascismo, en los cuales se enrolaron gran número de mujeres, y de
los Comités pro-amnistía de los represaliados y presos de Asturias.
- 34 TNA, HW-26, 5995/Sp., 30/11/1935. “Caballero ha sido absuelto y nos ha informado de que va a cumpli (...)
- 35 TNA, HW-26, 5994/Sp. 19/12/1935.
- 36 TNA, HW-26, 5985/Sp. 21/12/1935.
- 37 TNA, HW-26, 5891/Sp,. 15/1/1936.
21A
comienzos de 1936 Mundo Obrero pudo aparecer de nuevo. La dirección
comunista entró en un estado de agitación febril preparando las
elecciones. La formulación de una amplia coalición para la recuperación
de la República por parte de Azaña y los socialistas de Prieto y la
aproximación táctica de un Caballero sumido en la lucha por el control
del socialismo34,
en plena batalla interna contra sus adversarios, marcaría el proceso de
génesis del Frente Popular. El 19 de diciembre el partido español
comunicó a Moscú la aceptación crítica de un bloque electoral de
izquierdas, pero declarando su disposición a «luchar junto con la
izquierda por un frente unido proletario, por las alianzas obreras»35.
Dos días después, Codovilla refirió a Manuilski una entrevista con
Caballero para acordar posiciones. Codovilla llegó a la conclusión de
que, aún estando de acuerdo con la propuesta unitaria, Caballero –que
acababa de cesar en sus cargos en el partido- y los socialistas de
izquierda, inmersos en las disputas internas con los centristas de
Prieto, minusvaloraban el asunto central. Por su parte, la organización
del PSOE había invitado ya a dos delegados del PC para decidir sobre el
frente popular y las próximas elecciones36.
Durante las semanas previas a los comicios conocemos principalmente las
comunicaciones que Codovilla remitió a Moscú. De ellos se deducen tanto
los meandros del proceso de conformación de programa y candidaturas
como las maniobras de Caballero para utilizar el FP en apoyo de su lucha
partidaria: «Caballero habló en un mitin y enfatizó la necesidad de
unificar las organizaciones sindicales y políticas del proletariado. Su
discurso, a pesar de que suele ser bastante oscuro, favorece la presente
política del PC»37.
- 38 TNA, HW-26, 5901/Sp., 16/1/1936.
22Las
negociaciones del pacto del Frente Popular no resultaron fáciles. Los
republicanos no querían que los comunistas participaran en las
discusiones y Caballero no hizo ninguna fuerza para que las
deliberaciones se efectuasen entre todos los representantes de las
fuerzas políticas participantes. Según Uribe, «asomaba ya la oreja de su
singular concepción del PC; nos consideraba únicamente como una fuerza
de apoyo para el PS y especialmente para él, para sus planes». Entre las
propuestas programáticas que propuso el PCE figuraban que el gobierno
disolviera los partidos con formaciones paramilitares y la expropiación
sin indemnización de las tierras de los grandes terratenientes y su
entrega gratuita a los obreros agrícolas y campesinos trabajadores. El
manifiesto contenía cuestiones que iban más allá del programa electoral,
como el rápido establecimiento de relaciones con la URSS. Para
Codovilla, la impresión general era buena y se estaba trabajando ya en
la cuestión de los candidatos38.
- 39 Codovilla llegó a transmitir a Manuilski que esto obedecía a alguna maniobra oculta del aparato soc (...)
23Los
negociadores socialistas, encabezados por Vidarte, plantearon el tema
de la incorporación de candidatos comunistas en las listas comunes en
términos de que éstos alcanzaran un número de diputados «no menor que el
necesario para tener derecho a constituir minoría y participar en las
comisiones, es decir 10. Con esto, ellos los socialistas, tendrían un
apoyo en las comisiones que es donde se elaboraban los proyectos». Hubo
tira y afloja en algunas circunscripciones, como Toledo, Alicante y
Sevilla, donde a pesar de los esfuerzos del PCE no se pudo incluir a
ninguno de sus candidatos. Para Toledo, donde se descontaba un triunfo
claro del Frente Popular, los comunistas proponían a Pedro Martínez
Cartón. A este le sentó muy mal no verse incluido por dicha provincia, y
se le acabó incluyendo, aunque de mala gana por su parte, en la lista
de Badajoz, en el lugar un trotskista de Llerena –donde el POUM poseía
una importante organización local- al que había propuesto como candidato
Vidarte, y que había sido enérgicamente rechazado por el PCE39.
Paradójicamente, Cartón salió elegido diputado por la provincia
extremeña, lo que no habría ocurrido en el caso de porfiar por figurar
en Toledo. En Alicante, la retirada por el propio PC de la candidatura
de Francisco Galán –en compensación por la retirada del PSOE a favor de
candidatos republicanos- fue muy mal comprendida por la bases.
- 40 TNA. H.W, 26. 5232/Sp. 4/2/1936.
- 41 TNA, HW-26, 5232/Sp., 4/2/1936.
- 42 TNA, HW-26 5631/Sp., 31/3/1936.
24Si
bien Uribe atribuyó, de forma despectiva, al «cretinismo parlamentario»
de los socialistas estas discusiones, no es menos cierto que en las
filas del propio PCE la posibilidad, por primera vez en su historia, de
alcanzar grupo parlamentario suscitó movimientos de rivalidad interna en
Madrid, Vizcaya o Pontevedra. A menos de quince días de la celebración
de los comicios Madrid informó a Moscú que habían logrado colocarse 21
candidatos del partido, de los que se esperaba que al menos la mitad
fueran elegidos40.
También refirió que la intensificación de la campaña y el entusiasmo
desatado estaban llevando a un incremento considerable del número de
miembros del partido41.
No contenía datos, pero algo más un mes después, en un Pleno del CC con
delegados de 47 provincias se informó que el partido contaba con 50.348
miembros y estaba en rápido crecimiento. La mayoría de los nuevos
miembros procedían de las regiones agrícolas, y más de la tercera parte
eran mujeres. La Juventud Comunista tenía en ese momento 32.600 miembros42
- 43 Archivo del Congreso de los Diputados (ACD), Documentación electoral, 141, nº 16.
25El 16 de febrero de 1936 los comunistas recogieron el 3,5% de los votos y obtuvieron 17 diputados43.
La suma de las nuevas expectativas que se abrían para las clases
populares y del temor suscitado entre los sectores conservadores
bosquejó el cuadro de tensión creciente que se completaría en los meses
siguientes. Desde febrero, a la grave situación económica que afectaba
al bajo nivel de vida de la clase trabajadora había que sumar la crisis
artificial creada tras el triunfo del Frente Popular. Previendo la
aplicación de la reforma agraria y las expropiaciones sin indemnización,
los grandes terratenientes habían decidido abandonar las faenas
agrícolas para la siguiente temporada. Se detectaban fugas de capitales,
retirada de fondos bancarios, torpedeo contra el valor de la peseta, y
en el aire planeaba la amenaza de un cierre patronal si el gobierno
obligaba a las empresas a pagar las indemnizaciones a los represaliados
de octubre del 34.
- 44 TNA, HW-26, 5300/Sp., 26/2/1936. La argumentación se basaba en que: “1. Las organizaciones de los t (...)
- 45 Para no dejar lugar a dudas, en la misma fecha que se dio la directriz anterior se remitió un segun (...)
26La
constitución del nuevo gobierno Azaña fue objeto de valoraciones
confusas por parte de la Komintern. Si en primera instancia se consideró
no como un gobierno de Frente Popular, sino como un gobierno burgués de
izquierda44,
sin embargo Moscú consideró que debía ser apoyado contra los ataques y
el posible golpe de estado de los reaccionarios para garantizar que
pudiera llevar a cabo el programa electoral del frente popular, sin
perjuicio de que el PCE mantuviese una acción independiente y se
reservase el derecho a la crítica y a la movilización cuando los métodos
del gobierno fueran dirigidos contra los intereses de las clases
trabajadoras45.
- 46 La situación política es la siguiente: El gobierno Azaña, bajo la presión política de las masas, es (...)
27Las
semanas siguientes transcurrieron agitadas, bajo el triple signo de la
presión popular para que el gobierno llevase a cabo reformas profundas,
con verosímiles amenazas de desbordamiento46;
de la lucha interna en el PSOE, en la que la facción caballerista
parecía abonarse a ese radicalismo que podía terminar con la ruptura del
bloque popular; y de los movimientos para llevar a cabo la consecución
de la unidad orgánica del proletariado, empezando por la fusión de las
juventudes.
- 47 “En la manifestación del 1 de marzo en Madrid, en la que tomaron parte más de 500.000 personas, nue (...)
28El
PCE, según informó Codovilla a Dimitrov, apostaba por el programa de la
revolución democrático-burguesa (al que atribuyó, de forma sin duda
exagerada, un aplastante apoyo de masas)47.
Los comunistas apoyaban las ocupaciones de tierra de forma organizada,
como forma de obligar al IRA a acelerar sus pasos, pero limitándose
«sólo [a] ocupar la tierra de la exnobleza, de los terratenientes
reaccionarios importantes, de la Iglesia, tierras excomunales, etc. Lo
mismo con los almacenes de grano». El partido hacía todos los esfuerzos
«para consolidar las posiciones conquistadas y para apoyar, pero no
precipitar, luchas prematuras».
- 48 TNA. HW-26,5316/Sp., 4/4/1936
- 49 TNA. HW-26, 5631/Sp., 31/3/1936.
29En
aquel contexto resultaba suicida creer, como lo hacían los socialistas
de izquierda, que el bloque popular había cumplido su misión y había que
disolverlo. De cara a las elecciones municipales los comunistas
propusieron a Caballero acordar un programa común que contuviera las
reivindicaciones esenciales de la revolución democrático-burguesa,
reforzar la unidad proletaria organizando conjuntamente las alianzas
obreras y campesinas y discutir sobre la formación del partido único.
Sobre este último aspecto se dieron pasos decisivos a últimos de marzo.
En concreto, en su reunión del último día del mes el CC aprobó
unánimemente las razones adoptadas para la fusión de las juventudes
comunista –que decía contra con 35.246 miembros48-
y socialista. Es interesante señalar que ya en esta reunión del órgano
de dirección comunista tomó parte Santiago Carrillo, que «hizo una
magnífica sugerencia política, declarar que la JS se propone adherirse
definitivamente a la KIM [Internacional Juvenil Comunista] y procurar
que el PS reformado junto con el PC se adhiera a la IC»49.
30En
el rampante clima de tensión a que estaba conduciendo la actuación de
los pistoleros falangistas convenía no caer en provocaciones y evitar
responder al atentado con el atentado. A ello se sumaba, además, la
preocupación de la Komintern, expresada por boca de Dimitrov y Mauilski,
por la actuación, calificada como “contrarrevolucionaria”, de dos
vectores: los socialistas de izquierda – junto con los inevitables
«trotskistas«-, con sus intentos de destruir el frente popular; y los
anarquistas, de los que se temía un putsch. La colusión de ambas fuerzas
no podría dejar de tener fatales consecuencias para la unidad del
frente popular en el parlamento.
- 50 TNA, HW-26, 5810/Sp., 9/4/1936
31La
IC realizó un llamamiento dramático a su sección española para que no
cayera en ninguna provocación, ya que «sería perjudicial a la revolución
en este momento y podría solo favorecer el triunfo de loa
antirrevolucionarios». Había que impedir que se produjera una ruptura
con los republicanos burgueses de Azaña, ni siquiera darles el pretexto
para que se apoyasen en elementos reaccionarios. Se debían emplear todos
los medios para acelerar la realización del programa del FP,
particularmente la cuestión agraria. La directriz terminaba haciendo
hincapié en la necesidad de apartar el espantajo del peligro rojo: «En
todas las actividades del partido que realicéis se debe resaltar que la
creación del poder soviético no está en el orden del día, sino que por
el momento, es solamente cuestión de establecer un estado democrático
que haga posible ejercer una barrera contra el avance del fascismo y la
contrarrevolución, y para fortalecer en general las posiciones del
proletariado y sus aliados»50.
- 51 Los sucesos están prolijamente descritos en La Vanguardia de los días 15 al 19 de abril. También ha (...)
- 52 La prensa señaló que algunos de los disparos efectuados desde las azoteas lo fueron por “individuos (...)
- 53 TNA, HW-26, 5743/Sp., 16/4/1936.
- 54 TNA, HW-265733/Sp. 18/4/1936.
32Por
más que se apelase a la contención, la tensión siguió aumentando. El 14
de abril se produjeron incidentes en el Paseo de la Castellana, durante
los cuales unos falangistas dispararon contra la presidencia del
desfile conmemorativo de la fiesta nacional, resultando muerto durante
los enfrentamientos un alférez de la Guardia Civil51.
Su entierro derivó en nuevos tiroteos entre los participantes en el
cortejo –simpatizantes de la extrema derecha- y miembros de las milicias
socialistas que los hostilizaban en su marcha hacia el cementerio del
Este52,
con un balance de tres víctimas mortales más. Se desencadenó una huelga
general en Madrid, de la que Codovilla dio cuenta a Manuilski. El PCE
habría hecho todo lo posible por evitarla y, aunque no se atreviera a
manifestar en público su disconformidad con el paro, iba a instar el
retorno al trabajo en pos de evitar que las masas fuesen arrastradas a
ellos por los anarquistas, que pretendían convertir la huelga general en
indefinida53.
La actitud comunista de firme de apoyo al gobierno se reiteró en el
mensaje en que se daba cuenta del final del paro dos días más tarde. El
PCE se atribuyó, junto con la mayor parte de los socialistas, el mérito
del rumbo impreso a la movilización, de protesta contra las actividades
de los grupos fascistas y apoyo a las fuerzas de policía. No significaba
ello que no hubiese habido en el seno del propio partido
contradicciones e incomprensiones hacia una línea tan moderada. «En
algunos casos, -se informaba- la presión de los socialistas de izquierda
y los anarquistas se ha hecho sentir en nuestras filas, y para no
parecer menos “revolucionarios”, se han hecho algunas concesiones». Se
hizo necesario, para ajustar el rumbo, discutir las directrices de la IC
en el BP con el objeto de confirmar definitivamente la línea táctica
del partido en este momento, y lograr que todos los miembros la
entendieran54.
- 55 TNA, HW-26, 5811/Sp., 26/4/1936.
33La
dirección comunista española estaba preocupada por la táctica adoptada
por la izquierda socialista, consistente, a su juicio, en incitar a las
masas «contra el odiado sector militar y por lo tanto llevar a cabo la
revolución proletaria inmediatamente». Como muestra, una parte de los
incidentes durante el desfile del 14 de abril tuvieron lugar cuando, al
paso de unidades de la Guardia Civil, sectores del público, con los
puños en alto, prorrumpieron en gritos de ¡UHP! Asturias quedaba todavía
muy cerca. A ello se añadía el peligro de un pustch anarquista, apoyado
en la impaciencia revolucionaria de esas mismas masas. Todo ello hacía
sumamente necesario el mantenimiento de una actitud de vigilancia por
parte del PC55.
- 56 TNA, HW-26, 5808/Sp., 27/4/1936.
- 57 Antiguo dirigente comunista francés, expulsado del partido en abril de 1934 por sus discrepancias f (...)
- 58 TNA, HW-26, 5828/Sp., 29/4/1936.
34Mientras
tanto, seguía la estrategia unitaria, dependiente en buena parte de las
tensiones internas y el juego de tendencias en el PSOE. Los comunistas
fijaron la fecha de su congreso el 12 de julio, unos días después del
congreso socialista, para orientarse hacia la fusión de ambas
organizaciones. Entre los dirigentes comunistas locales se extendía la
impresión de que los socialistas de izquierda maniobraban para evitar la
fusión y la adhesión a la IC, porque lo que deseaban era la entrada en
masas de los comunistas en el partido socialista para incrementar su
fuerza fraccional56.
En este proceso emergió la obsesión por la actividad trotskista. Desde
Moscú, Dimitrov alertó al PCE contra antiguos comunistas expulsados y
por aquel entonces activos en el seno de otras organizaciones de
izquierda: en concreto, aludió a las posibles maniobras de Bullejos en
la JS y a la creciente actividad de Maurín en Cataluña. Este último era,
con mucho, el más peligroso. El partido y su prensa no estaban haciendo
prácticamente ninguna campaña contra el trotskismo. Era imperativo
concentrar todas las baterías sobre él, empleando la denuncia pública
para «desenmascarar la política aventurera de Maurín y Cia, sus
relaciones con Doriot57,
un agente de Hitler, sus actividades escisionistas, [y] su hostilidad
al frente popular». La unificación de las fuerzas proletarias de
Cataluña adquiría una finalidad específica: arrancar a las masas de la
influencia de Maurín. En esta tarea resultaba prioritario educar a los
nuevos miembros del partido en el papel contrarrevolucionario de los
trotskistas en la URSS, España y otros países58.
- 59 TNA, HW-26, 5923/Sp., 9/5/1936.
35La
lucha entre facciones socialistas estaba poniendo en riesgo la unidad
del FP y la estabilidad del gobierno. Con la elevación de Azaña a la
presidencia de la República, tras la destitución de Alcalá Zamora,
Caballero y la UGT declararon su voluntad de separarse del FP. En vista
de la gravedad de la situación, Codovilla mantuvo una entrevista con
Caballero, a quien después de alguna discusión, logró convencer de que
la ruptura sería un grave error y le comprometió a no sólo no romper el
FP, sino fortalecerlo, y a preservar el frente unido de los partidos
obreros y la UGT59.
- 60 Sepúlveda Losa, R.M: “La primavera conflictiva de 1936 en Albacete”, en Pasado y Memoria. Revista d (...)
- 61 TNA, HW-26, 6098/Sp., 2/6/1936.
36La
tensión no daba tregua. En unos casos se trataba de la reedición de
viejos episodios de violencia entre campesinos y fuerza pública. El 29
de mayo de 1936, en Yeste (Albacete) se produjo un enfrentamiento de
esta naturaleza que culminó con un balance de 18 muertos (17 vecinos y
un guardia civil), más de 17 heridos y un gran número de detenidos60.
Dimitrov hizo llegar a Díaz un cable en el que manifestaba conceder
«extraordinaria importancia a los hechos que han ocurrido en la
provincia de Albacete (...) porque estas acciones perjudican al FP,
comprometen al gobierno y favorecen a los contrarrevolucionarios».
Recomendaba tomar las medidas necesarias para que estos acontecimientos
no volvieran a ocurrir y la formación de una comisión parlamentaria para
investigar y descubrir a los autores «de esta criminal provocación»61.
- 62 Brenes Cobos, S.J: “Andrés Rodríguez, concejal comunista de Málaga (1931-1936)”, en Revista Jabega, (...)
- 63 “Díaz, Luís. Estamos enormemente perturbados por la feroz lucha desatada entre trabajadores de la U (...)
37En
otros casos, la violencia era resultado de la rivalidad entre las
propias organizaciones obreras. El 10 de junio de 1936 fue asesinado de
un disparo, durante una huelga convocada por el Sindicato de Pescadería
de la CNT, el concejal comunista de Málaga Andrés Rodríguez, opuesto a
las reivindicaciones de los huelguistas. Al día siguiente, cuando salía
de su domicilio para asistir al sepelio, fue también asesinado el
Presidente de la Diputación Provincial, el socialista Antonio Román
Reina62.
El Secretariado de la IC instaba nuevamente, para rebajar tensiones, a
la apertura de una comisión de investigación y al diálogo al máximo
nivel entre las dos centrales obreras para acabar con las hostilidades63.
- 64 TNA, HW-26, 5834/Sp., 1/5/1936. “Díaz, Luís. Luís debe venir inmediatamente con información de la s (...)
- 65 Russian State Archive of Socio-Political History (RGASP) I, f. 495, op2. d. 245, pp. 124-163. Hay t (...)
- 66 El estudio más reciente sobre la situación en el agro meridional en este momento es el de ESPINOSA, (...)
38La
agudización de las tensiones sociales y políticas en España tras el
triunfo del Frente Popular y la preparación del V Congreso que el PCE
debería celebrar a partir del 12 de julio hizo que Moscú convocara a los
dirigentes del partido al Presidium del Comité Ejecutivo de la IC, en
la sesión del 22 de mayo de 193664.
En esta reunión, Hernández presentó a la Internacional el programa del
próximo congreso del partido, cuyo orden del día, aparte de los aspectos
sectoriales y orgánicos, tendría como eje principal la formación del
Partido Único del Proletariado65.
Comenzó pasando revista a la situación del país en los convulsos meses
de la primavera de 1936. Las elecciones, a pesar de los
condicionamientos en contra – «la derecha hizo campaña con el lema:
Votar al Frente Popular es votar a Dimitrof (sic), votad por España y
contra Dimitrof»- habían sido un triunfo de las masas antifascistas,
gracias fundamentalmente a la política de Frente Popular que el PCE no
dudaba en arrogarse como propia. A ello habían contribuído factores
inéditos como la orientación hacia la izquierda del voto de las mujeres y
la participación electoral de las bases anarcosindicalistas. A la
clásica cuestión ¿qué hacer?, Hernández respondía que la situación
obligaba al partido a plantearse el problema de la reorganización de la
economía del país sobre una nueva base. En concreto, postulaba la
nacionalización de algunas industrias, en primer lugar la del carbón,
para después obligar a las industrias del transporte, ferrocarril,
barcos, etc. a consumir carbón nacional. En el campo, cuya situación era
explosiva66,
proponía llevar a cabo una campaña de agitación nacional bajo el lema
Es necesario salvar al país del hambre, planteando la alternativa de
expropiar las tierras que no se trabajasen para ser distribuidas entre
los campesinos, con el compromiso de entrega por parte del Estado de
stocks de semillas y la habilitación de créditos al consumo. Para
aliviar la situación del campo y la de los obreros sin trabajo, el PCE
proponía realizar un vasto plan de obras públicas, de irrigación, de
electrificación, construcción de caminos e higienización de los pueblos,
para lo cual era necesaria una fuerte inversión estatal, cuyos fondos
procederían de un impuesto progresivo sobre la propiedad rústica y sobre
la renta en general, sobre los beneficios de los bancos, las sociedades
anónimas y las grandes industrias. Si ello no bastaba, sería necesario
un empréstito forzoso sobre el Banco de España y los grandes capitales.
39El
gobierno, en cumplimento de sus compromisos electorales, adoptó medidas
para reparar a los represaliados y perseguidos durante lo que se conoció
como bienio negro: Se promulgó el decreto sobre readmisión con
indemnización (3 a 6 meses de salario) de los despedidos de octubre, se
aprobó la amnistía general, se puso en vigor de nuevo el estatuto de
autonomía catalán y se aprobó el vasco, se revisaron los desahucios de
campesinos y se restableció la legislación social del primer bieno. Por
otra parte, se ilegalizó a Falange y se procedió a una depuración
superficial de las fuerzas represivas y del ejército, con el
nombramiento de una comisión de investigación sobre la represión.
40Sin
embargo, en el ámbito económico y social el gobierno, integrado en
exclusiva por republicanos burgueses, no actuaba con diligencia a no ser
que se le sometiera a presión mediante huelgas económicas, políticas,
de ocupados y parados, parciales y generales, con ocupación de fábricas e
invasiones en masas de fincas. Era en estas circunstancias cuando el
Estado se veía obligado a intervenir a través de sus delegados de
trabajo, y en general su dictamen, según Hernández, era favorable a los
obreros.
41Respecto
a la inquietud que generaban en el extranjero incidentes como el
incendio de establecimientos religiosos, Hernández procuró alejar de la
responsabilidad sobre ello a los comunistas. El PCE era contrario al
anticlericalismo visceral, lo que no fue óbice para que diera pábulo a
los extendidos rumeores que hablaban de que en el interior de algunos
templos se encontraban “depósitos de armas fascistas o que desde ellas
se ha hecho fuego contra manifestaciones populares”.
- 67 Para este proceso, ver Vinyes, R: La formación de las Juventudes Socialistas Unificadas, (1934-1936 (...)
42Adecuándose
rápidamente a la nueva estrategia, el PCE iba ganando aceleradamente
espacios de visibilidad y respetabilidad. En ese contexto, y sin olvidar
que el gobierno no era más que un gobierno republicano de izquierda, o
sea, burgués, los comunistas españoles llegaron a la conclusión de que
«podemos seguir un gran trecho del camino en común, para mejorar las
condiciones de vida, de trabajo, de cultura y bienestar de las masas
laboriosas de nuestro país y asestar golpes serios a las fuerzas de la
reacción y el fascismo». El giro hacia la política de Frente Popular en
la acepción canónica de Dimitrov había llegado a su conclusión. Al calor
del antifascismo crecían las dinámicas unitarias entre las
organizaciones marxistas de la clase trabajadora española. Tras la
fusión de la comunista Confederación General del Trabajo Unitaria (CGTU)
con la UGT, esta central sindical contaba con 745.000 obreros
industriales, unos 253.000 campesinos y más de 200.000 obreros en trance
de afiliación. La CNT, que declaraba 559.000 adherentes, también se
reforzaba aunque no al ritmo impetuoso de la UGT. El gran éxito unitario
lo constituía la creación de la Juventud Socialista Unificada (JSU)67.
Desde el punto de vista orgánico, el resultado de la fusión iba más
allá de la mera suma de efectivos, desencadenando efectos sinérgicos: si
la Juventud Comunista tenía antes del 16 de febrero 14.000 miembros y
en el momento de la fusión contaba con 50.680; y la JS contaba con unos
65.000, dos o tres semanas después de la fusión la Juventud Unificada
tenía ya 140.000 miembros. A ellos había que añadir decenas de miles de
pioneros, entre 40 y 50.000 mujeres y unos 30.000 jóvenes en la
Federación Deportiva Obrera.
43Las
relaciones con el Partido Socialista fueron objeto de especial
atención, particularmente con el sector que seguía a Largo Caballero.
Los comunistas se mostraban preocupados por el peligro de escisión que
se había acentuado considerablemente en el seno del PSOE. El PCE se
comprometía a impedir, en la medida de sus posibilidades, la escisión
socialista y a «apoyar la labor de depuración de los elementos
derechistas y de la parte más podrida del centro» liderado por Indalecio
Prieto, en pos del objetivo de formar a medio plazo el partido único
del proletariado.
- 68 Los acontecimientos, tal como ocurrieron, iban a desbordar las previsiones: A raíz del levantamient (...)
44En
lo tocante a las propias fuerzas, el PCE señaló que pudo salvar a la
mayoría de cuadros dirigentes tras la derrota de Octubre, a excepción de
Asturias, donde el partido fue casi deshecho. Desde entonces, al calor
de las campañas frentepopulistas, la recuperación había sido un hecho:
Antes de las elecciones de febrero el partido tenía alrededor de 20.000
miembros; en el mes de mayo tenía registrados 83.967. El PCE se estaba
transformando en un partido de masas entre cuyos objetivos figuraban
alcanzar los 100.000 afiliados para la fecha de la celebración del V
Congreso68.
El reclutamiento más importante procedía de las zonas agrícolas y de
las ciudades de tipo semi-industrial (Málaga, Sevilla, Jaén, Valencia,
Badajoz, etc.), y de los centros mineros (Asturias y, en menor medida,
Vizcaya). La mayoría de los nuevos miembros eran obreros organizados en
la UGT y solo una mínima parte no habían estado organizados con
anterioridad. Era escaso el número de nuevos adherentes procedentes del
PSOE, «ya que el partido no hace una campaña especial para lograr
miembros del ala izquierda del PS puesto que la perspectiva es la de
fusionar sus fuerzas y las nuestras» y mucho más escaso aún el de
procedentes del anarquismo. Los puntos débiles del fortalecimiento de la
organización eran dos: la carencia de cuadros formados para educar a la
avalancha de nuevos militantes y la escasa presencia en Cataluña. En
buena lógica leninista, el primer objetivo debía ser fortalecer la
cadena de responsabilidad entre la cúspide y las bases «para garantizar
que las instrucciones se trasmiten a las células se cumplen». En lo
tocante a Cataluña, el partido apenas sobrepasaba los 2.000 adherentes
en aquel territorio a causa de la gran fragmentación de organizaciones
(PCC, Partí Catalá Proletari, Unió Socialista…) y la incomprensión del
problema nacional catalán –una carencia endémica entonces y después para
la dirección central del comunismo español-. Por si fuera poco había
que sumar la larga tradición fraccional sufrida por el marxismo en aquel
territorio, lo que pasaba factura en forma de debilidad del sector
ortodoxo frente a la organización encabezada por el disidente Joaquín
Maurín, el Bloque Obrero y Campesino. El primer paso hacia la lucha por
la hegemonía –que tantos conflictos iba a generar en la Cataluña en
guerra- se estaba comenzando a dar con la aproximación de las fuerzas
simpatizantes de la IC para la formación del Partido Socialista
Unificado de Cataluña (PSUC).
- 69 En el entierro del capitán Faraudo, instructor de milicias asesinado por falangistas, Hernández pus (...)
45El
análisis de Hernández sobre los peligros que se cernían a corto y medio
plazo sobre el gobierno combinaba a partes iguales preocupación,
apreciaciones clamorosamente erróneas y declaraciones de profundización
en la línea frentepopulista. En cuanto al problema del peso de los
sectores reaccionarios en el ejército y a su capacidad para desencadenar
un levantamiento lo consideraba preocupante, si bien se dejaba llevar
por lo que juzgaba “un cierto desplazamiento de la oficialidad hacia el
Frente Popular como asimismo hacia nuestro partido”69.
Con respecto al futuro, consideraba que «la lucha actual está planteada
entre fascismo y antifascismo, entre revolución y contrarrevolución,
lucha que aún no está terminada ni decidida. El Partido se desarrolla
rápidamente, pero la dirección no olvida que los éxitos logrados no
están aún consolidados definitivamente. Justamente porque la lucha tiene
este carácter todavía en nuestro país es por lo cual nosotros no
planteamos como perspectiva inmediata la instauración del poder
soviético sino la lucha por la consolidación de la República
democrática, es decir, que tomamos la orientación de la terminación de
la Revolución democrático burguesa, punto en el cual discrepamos de los
socialistas que estiman aún en su inmensa mayoría que el problema actual
es la lucha directa por la dictadura del proletariado y por el
socialismo».
46Con
este conjunto analítico el PCE consolidaba una trasformación
fundamental. En menos de una década –si se considera en un tiempo largo-
o de un lustro, mirándolo a corto plazo, el partido comunista había
pasado de ocupar un lugar marginal, alojado en el extremo radical,
violento y sin capacidad alguna de influencia del sector político de la
izquierda, limitado a un puñado de activistas con una estereotipada,
escasa e ineficaz percepción de la realidad, a ubicarse en un espacio de
centralidad, al calor del movimiento unitario desplegado por la
oposición a la extensión del fascismo en la segunda mitad de los años
30. Todos, -o casi todos- los temas que agitarían la relación entre las
fuerzas de la izquierda, la pugna por la hegemonía y la filosofía de la
naturaleza del proceso que se abriría con la guerra civil se encontraban
ya en el arsenal estratégico del PCE antes de iniciarse el conflicto.
Notas
1
Congreso Extraordinario del PSOE, 1921. Nacimiento del Partido
Comunista Español, Madrid, ZYX, 1975, p. 3. Para este periodo, AVILÉS
FARRÉ, J: La fe que vino de Rusia: La revolución bolchevique y los
españoles (1917-1931). Madrid, UNED, 1999; y “Le origini del Partito
Comunista di Spagna, 1920-1923”. Ricerche di Storia Politica, Año 3,
nº1, Enero, 2000, pp 3-28.
2 MEAKER, G. H: La izquierda revolucionaria en España (1914-1923). Ariel, Barcelona, 1978, p. 571.
3
Archivo Histórico del Partido Comunista de España (AHPCE), Manuscritos,
tesis y memorias, Memorias de Vicente Uribe, 60/6, sin paginar, Praga,
1959; para el mismo periodo, AHPCE, Manuscritos, tesis y memorias,
Autobiografía de Leandro Carro, 2/7.11
4
PACHECHO PEREIRA, J: Álvaro Cunhal. Uma biografía política“Daniel”, o
jovem revolucionario (1913-1941), Lisboa, Temas e Debates, 200, v. 1,
pp. 81-82.
5
El expediente está recogido en AHN, Fondos contemporáneos, Fondos
reservados del Tribunal Supremo, Exp. 32, carpeta 8. Causa: Comunismo,
1928. Proceso por conspiración para la rebelión … ejecutado por
individuos pertenecientes al Partido Comunista Español.
6 BULLEJOS, La Comintern en España. Recuerdos de mi vida. México D.F., Impresiones Modernas,1972, p. 123.
7
El proceso de sustitución de la dirección está analizado en ELORZA, A, y
BIZCARRONDO, M: Queridos camaradas. La internacional comunista y España
(1919-1939), Barcelona, Planeta, 1999, p. 161-169.
8 Ibid. P. 483.
9
La prensa comunista tronaba con este tipo de polémicas: “En este
cincuentenario de la muerte del maestro, opongámonos a las traiciones de
los jefes socialfascistas al grito de ¡Marx nos pertenece!” (Mundo
Obrero –M.O.-, 14 de marzo de 1933). “¿Contra quien luchan los jefes
anarquistas?” (M.O., 17 de febrero de 1933); y “Reunión de la Mesa de la
IOS: La forja de la mentira y de la capitulación” (M.O., 3 de abril de
1933).
10 COMÍN COLOMER, E: Historia del Partido Comunista de España. Tomo II. Madrid, Editora Nacional, 1967, p. 632.
11
BARRANQUERO, E: “Orígenes y carácter del Frente Popular”, en Políticas
de alianza y estrategias unitarias en la historia del PCE. Papeles de la
FIM, nº 24, 2ª época, 2006, pp.35-40.
12
JULIÁ, S: “Preparados para cuando la ocasión se presente”: Los
socialistas y la revolución, en Violencia política en la España del
siglo XX, Taurus, Madrid, 2000, p. 145-148.
13
Los servicios de inteligencia británicos lograron descifrar los
mensajes transmitidos por cable entre Moscú y Madrid, al menos hasta
septiembre de 1936. Se encuentran en The National Archive (TNA), en los
fondos HW 17/26 y HW 17/27. El cotejo con algunos de los textos
encontrados por Elorza y Bizcarrondo en los archivos exsoviéticos
(RGASPI) demuestra que son los mismos que emitía y recibía la Comintern.
14 TNA, HW 17/26, 1692/Sp, 14/1/1934.
15 TNA, HW 17/26, 1693/Sp,29/1/1934.
16 TNA, HW 17/26, 169y y 1698/Sp, 14 y 28/2/1934.
17 DUCLOS, J: Mémoires. Aux jours ensoleillés du front populaire, 1935-1939. París, Fayard, 1969, T.II, pp. 99-100.
18
“Una interviú de La Libertad. El camarada Jesús Hernández expone, en
nombre del CC, su criterio sobre el frente único” (M.O., 2 de agosto de
1934).
19 “De las batallas parciales a las jornadas decisivas” (M.O., 6 y 9 de agosto de 1934).
20 “Discurso del camarada Jesús Hernández. Cordial llamamiento a los camaradas de la CNT” (M.O., 14 de septiembre de 1934);
21
“Un discurso, pleno de doctrina revolucionaria y de afirmación
comunista en la lucha por el frente único, pronunciado por el camarada
Jesús Hernández” (M.O. 15 de septiembre de 1934).
22 TNA, HW 17/26, 1757/Sp, 8/9/1934.
23 TNA, HW 17/261762/Sp. 29/9/1934.
24 TNA, HW 17/26, 1758/Sp, 18/9/1934.
25 TNA, HW 17/26, 1759 y 1761/Sp, 22/9/y 2/10/1934.
26 TNA, HW 17/26, 1763/Sp., 7/10/1934.
27 TNA, HW 17/26, 1765/Sp., 10/10/1934.
28
JULIÁ, S: “Preparados para cuando la ocasión se presente…”, p. 184. Un
testimonio de primera mano sobre los hechos de octubre sigue siendo la
obra clásica de Rosal, Amaro del: 1934: El movimiento revolucionario de
Octubre, Madrid, Akal, 1984.
29 TNA, HW 17/26,1770/Sp., 27/10/1934
30 TNA, HW 17/26, 3428/Sp. 9/1/1935.
31
TNA, HW 17/26, 1774/Sp., 12/11/1934 y TNA, HW 17/26, 1773/Sp.,
9/11/1934: “El 12 de noviembre tendrá lugar una manifestación por el
Frente Unido en París, en conexión con el mitin de la Segunda
Internacional. Enviad (...) uno de vuestros representantes”.
32 Citado en Comín, E: op. Cit., p. 514 y siguientes.
33
Sobre el contexto internacional que coadyuvó a la formulación de la
política unitaria de la izquierda, GABRIEL, P: “Contexto internacional y
Frente Popular”, en Políticas de alianza y estrategias unitarias en la
historia del PCE, Papeles de la FIM, Madrid, nº 24, 2ª época, 2006, pp.
19-30.
34 TNA, HW-26, 5995/Sp., 30/11/1935. “Caballero ha sido absuelto y nos ha informado de que va a cumplir su promesa”.
35 TNA, HW-26, 5994/Sp. 19/12/1935.
36 TNA, HW-26, 5985/Sp. 21/12/1935.
37 TNA, HW-26, 5891/Sp,. 15/1/1936.
38 TNA, HW-26, 5901/Sp., 16/1/1936.
39
Codovilla llegó a transmitir a Manuilski que esto obedecía a alguna
maniobra oculta del aparato socialista controlado por Prieto: “El comité
ejecutivo del PS ha maniobrado para remover candidatos de la izquierda
socialista y comunistas, usando a los candidatos trotskistas en las
provincias con intención de forzar a nuestro partido a romper con el
bloque. Nuestro partido ha [¿denunciado?] la maniobra pero no ha roto.
TNA. HW-26, 5232/Sp. 4/2/1936.
40 TNA. H.W, 26. 5232/Sp. 4/2/1936.
41 TNA, HW-26, 5232/Sp., 4/2/1936.
42 TNA, HW-26 5631/Sp., 31/3/1936.
43 Archivo del Congreso de los Diputados (ACD), Documentación electoral, 141, nº 16.
44
TNA, HW-26, 5300/Sp., 26/2/1936. La argumentación se basaba en que: “1.
Las organizaciones de los trabajadores no están representadas en este
gobierno, solo el partido republicano (sic). 2. Este gobierno no ha
entregado tierra de los propietarios, el estado y la iglesia a los
campesinos. 3. Necesariamente vacilará”.
45
Para no dejar lugar a dudas, en la misma fecha que se dio la directriz
anterior se remitió un segundo cable que suprimía las consideraciones
negativas sobre el gobierno: “Cancelad [el anterior mensaje].
Sustituidlo por este que sigue a continuación (Suprime la primera mitad,
donde figuran los tres puntos numerados)”. TNA, HW-26, 5308/Sp.,
26/2/1936.
46
La situación política es la siguiente: El gobierno Azaña, bajo la
presión política de las masas, está llevando a cabo el programa del
bloque popular, y va más allá (...)La situación revolucionaria se
desarrolla rápidamente. La solución del problema de la tierra por
métodos revolucionarios, no pasará mucho tiempo en plantearse con el
desarrollo de la lucha, así como el problema del poder”. TNA. HW-26,
5382/Sp., 4/3/1936.
47
“En la manifestación del 1 de marzo en Madrid, en la que tomaron parte
más de 500.000 personas, nuestros slogans sobre la revolución
democrático-burguesa fueron aclamados por una inmensa mayoría de los
manifestantes”. TNA. HW-26, 5382/Sp., 4/3/1936.
48 TNA. HW-26,5316/Sp., 4/4/1936
49 TNA. HW-26, 5631/Sp., 31/3/1936.
50 TNA, HW-26, 5810/Sp., 9/4/1936
51
Los sucesos están prolijamente descritos en La Vanguardia de los días
15 al 19 de abril. También hace referencia a ellos Tagüeña, M:
Testimonio de dos guerras. Barcelona, Planeta, 2005, pp. 93-94)
52
La prensa señaló que algunos de los disparos efectuados desde las
azoteas lo fueron por “individuos con boina y camisas rojas”. La
Vanguardia, 17/4/1936.
53 TNA, HW-26, 5743/Sp., 16/4/1936.
54 TNA, HW-265733/Sp. 18/4/1936.
55 TNA, HW-26, 5811/Sp., 26/4/1936.
56 TNA, HW-26, 5808/Sp., 27/4/1936.
57
Antiguo dirigente comunista francés, expulsado del partido en abril de
1934 por sus discrepancias frente a la línea, mantenida por la Comintern
y por Thorez, de rechazo a la alianza con los socialistas. Experimentó
un giro a la derecha que le llevó a la creación del Partido Popular
Francés (PPF), de corte fascista.
58 TNA, HW-26, 5828/Sp., 29/4/1936.
59 TNA, HW-26, 5923/Sp., 9/5/1936.
60
Sepúlveda Losa, R.M: “La primavera conflictiva de 1936 en Albacete”, en
Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, nº2 (2003),
edición digital:
61 TNA, HW-26, 6098/Sp., 2/6/1936.
62
Brenes Cobos, S.J: “Andrés Rodríguez, concejal comunista de Málaga
(1931-1936)”, en Revista Jabega, nº 88, Centro de ediciones de la
Diputación de Málaga, 2001. Edición digital: http://www.cedma.com/archivo/jabega_pdf/jabega88_71-81.pdf
63
“Díaz, Luís. Estamos enormemente perturbados por la feroz lucha
desatada entre trabajadores de la UGT y la CNT que ha tenido lugar en
Málaga y en otras provincias. Os invitamos a hablar con Caballero para
que eleve una proposición en nombre de la UGT al comité nacional de CNT
con el objeto de abrir una comisión parlamentaria de investigación y
conciliación con el fin de liquidar las hostilidades entre los
partidarios de las dos organizaciones en Málaga”. TNA, HW-26, 6199/Sp.,
21/6/1936.
64
TNA, HW-26, 5834/Sp., 1/5/1936. “Díaz, Luís. Luís debe venir
inmediatamente con información de la situación. Sería bueno que viniera
con él uno de los miembros del BP, si no hay dificultad. Dios”.
65
Russian State Archive of Socio-Political History (RGASP) I, f. 495,
op2. d. 245, pp. 124-163. Hay también una copia en francés. Agradezco la
referencia de este informe a Ángel Viñas.
66
El estudio más reciente sobre la situación en el agro meridional en
este momento es el de ESPINOSA, F: La primavera del Frente Popular Los
campesinos de Badajoz y el origen de la guerra civil (marzo-julio de
1936). Barcelona, Crítica, 2008.
67 Para este proceso, ver Vinyes, R: La formación de las Juventudes Socialistas Unificadas, (1934-1936). Madrid, Siglo XXI,1978.
68
Los acontecimientos, tal como ocurrieron, iban a desbordar las
previsiones: A raíz del levantamiento militar, los afiliados pasaron a
ser 118.763; casi un año más tarde, en marzo de 1937, alcanzaba el
cuarto de millón. AHPCE, Film XVI, 1937.
69
En el entierro del capitán Faraudo, instructor de milicias asesinado
por falangistas, Hernández puso de manifiesto que los comunistas “no
somos enemigos de los militares ni del ejército, ni queremos destruir la
disciplina sino simplemente depurarlos de todos los elementos
fascistas”.
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Referencia en papel
Fernando Hernández Sánchez, « El Partido Comunista de España en la Segunda República », Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne, 51 | 2017, 85-100.Referencia electrónica
Fernando Hernández Sánchez, « El Partido Comunista de España en la Segunda República », Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne [En línea], 51 | 2017, Publicado el 09 octubre 2018, consultado el 13 agosto 2019. URL : http://journals.openedition.org/bhce/684 ; DOI : 10.4000/bhce.684Inicio de página