Me cuenta el nieto del sargento de la guardia civil Luis Sala Selles (cuyo nombre me reservo para preservar su intimidad), que su abuelo entonces sargento formó parte de los componentes del Puesto de Elda donde los marxistas asesinaron, entre otros a 5 miembros, como a Manuel Manresa Pamies, suegro del poeta Miguel Hernández.
Después de los sucesos del 13 de agosto de 1936, en Elda donde: "Por la tarde de ese día fue desarmada la fuerza de dicho Puesto por guardias de asalto y milicias que los detuvieron las hordas les atacaron y asesinaron". Es decir, que el Puesto de Elda de la Guarcia Civil fue asaltado después de que asesinaran a cinco de los componentes: El cabo se llamaba José Marcos Práez, mientras que los guardias eran Manuel Morales León, Miguel Benítez Cuenca, Manuel Moreno Luna, José Brotons Bernabéu [murio el día 15 a causa de las heridas] y Manuel Manresa Pamies [Expediente descubierto por el hernandiano Ramón Fernández Palmeral]. Este último, veterano de la guerra de África, guardia civil de segunda clase, de 47 años, con 21 de servicio en el cuerpo, destinado en el puesto de Orihuela, era el padre de Josefina Manresa Marhuenda, “una mujer morena/resuelta en luna”, como escribiría de ella su novio y después marido, el poeta oriolano Miguel Hernández Gilabert.
El sargento Sala Selles declaró a favor del guardia José Brotons Bernabéu el 13 de febrero de 1942 ante el Gobernador Militar de Alicante y Oficial actuario, que, este guardia era amante del Ejército y el Instituto [de la Guardia Civil], fiel cumplidor de sus deberes y afecto al Movimiento Nacional.
Preso en el barco prisión republicano "Rey Jaime II" fondeado en el puerto de Alicante.
Tras el trágico suceso de Elda el 13 de agosto, al sargento Luis Sala fue desarmado, lo detuvieron y lo enviaron al barco-prisión de los republicanos "Rey Jaime II" fondeado en el puerto de Alicante hasta el 16 de agosto del mismo año en que lo enviaron a
Madrid ya como Guardia Nacional republicana (nuevo nombre que los republicanos dieron la Guardia Civil), hasta que un mes después
se pasó al bando Nacional una noche en la confluencia del río Jarama
con el Tajo el 26 de septiembre del 36, siendo agregado posteriormente a
la Comandancia de Toledo. Es decir, que siendo guardia en zona "roja" se pasó a los Nacionales, como no podía ser menos tras presenciar al asesinato
de sus compañeros, ya que no era afecto al Frente Popular.
El Vapor "Rey Jaime II" durante la guerra civil española
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Vapor incautado por los republicanos a la Compañía Transmediterránea. El 17 de julio de 1936 salió en viaje
de itinerario de Palma con destino a Ibiza y Alicante, a cuyo puerto
llegó el 18. Permaneció en el puerto de
Alicante varios meses, cumpliendo la misión de cárcel flotante y
posteriormente, por cuenta del Gobierno republicano, verificó un viaje a
Valencia, varios desde Alicante a Orán y otros desde
Barcelona a Marsella.
También realizó varios viajes como buque correo desde Barcelona a
Mahón en octubre de 1936, el primero de los cuales salió de la Ciudad
Condal el 5 de octubre, y en los meses
siguientes realizó algunos aislados viajes en el mismo sector.
El 17 de septiembre de 1937, salió de Barcelona con destino a Mahón, juntamente con el J.J. Sister, custodiados por los destructores Almirante Antequera,
Gravina y Sánchez Barcaiztegui, y cuando el convoy había navegado unas 35 millas desde Barcelona, fue interceptado por el crucero Canarias. Los destructores diéronse a la
fuga y los dos mercantes indefensos fueron apresados y conducidos a Palma. Era capitán del Rey Jaime II don Pedro Regalado Palacios.
En la factoría de Matagorda fue armado como crucero auxiliar con
dos piezas de 101 mm prestando importantes servicios participando en
muchas expediciones como buque de
transporte.
En los últimos meses de la guerra, transportó tropas desde
Barcelona a Mahón, recién liberada la isla, participando después en la
famosa revista naval de Salou. En marzo embarcó
en el puerto de Málaga a 800 hombres de Infantería de Marina con destino
a Cartagena en el fallido intento de desembarque.
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Pienso que, la Memoria Histórica debe investigar tanto a las víctimas del franquismo, como a las víctimas de los republicanos, como lo sucedido en Elda, más los cerca de 7.000 religiosos que también fueron víctima de los marxistas, y de la quema de conventos e iglesias durante mayo de 31.
