BOINES I BARRETS /El Mundo Comunidad Valenciana

Ángel Pascual 'Asclepíades'. Médico puericultor masón

Retrato anónimo de Ángel Pascual Devesa realizado en el penal de Ocaña

EL 4 DE BRIL de 1939, sólo tres días después de finalizar la guerra de España, detenían en Alacant al doctor Ángel Pascual Devesa y le recluían en la cárcel de Benalúa o Reformatorio de Adultos. Condenado a 12 años de reclusión menor al prestar apoyo «a los gobiernos marxistas y masones» por el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, se le despediría del Ayuntamiento y se le quitaría su plaza de médico. No siendo aún suficiente, se le desterraría a València, desde donde enviaría alguna colaboración, bajo seudónimo, según su cuidadoso biógrafo, el historiador Francisco Moreno Sáez, «a Radio Londres».

En 1947 se le detendría de nuevo, en esta ocasión acusado de realizar constantes viajes a Madrid para contactar con la estructura clandestina de Alianza Republicana, condenándosele a un año y seis meses de presidio por el delito de rebelión. Encarcelado otra vez en el penal de Alicante, y también en los crueles calabozos de Chinchilla y Ocaña, el citado Tribunal de la Masonería intentaría trasladarlo repetidamente desde el reformatorio de Benalúa a la Dirección General de Seguridad de Madrid para volver a procesarlo. Muy débil, gravemente enfermo, finalmente quedaría en libertad condicional el 26 de junio de 1948. Justo dos años antes de que falleciera en su finca familiar de Villa Vicenta, en el barrio de Garbinet, a los 60 años y el 20 de junio de 1950. Seis décadas más tarde, el 28 de noviembre de 2011, el Consistorio alicantino le nombraría Hijo Predilecto «por la labor sanitaria y humanitaria» desarrollada en vida.

PUERICULTOR Y GESTOR CULTURAL

Hijo de Salvador Pascual Cabot y Josefa Devesa, y natural de Finestrat (12 de febrero de 1890), Ángel llegaría muy niño a Alicante y pasaría su infancia en la plaza de la Puerta de san Francisco (hoy Calvo Sotelo), cerca del domicilio familiar y de la farmacia que regentarían su padre y sus hermanas, Ana y Josefina. Su otro hermano, Andrés, también médico, moriría el 25 de mayo de 1938 en su propia casa de la calle san Francisco, víctima de las bombas lanzadas por la aviación de Mussolini sobre el Mercado Central. Licenciado en Medicina en València a los 21 años, se especializaría en Puericultura, obtendría plaza en la Beneficencia Municipal y ejercería de médico de la Casa de Socorro para Tabarca y Santa Cruz, y de inspector local de Sanidad. Como galeno, también asistiría a los empleados de Renfe, de la extinta Fábrica de Gas de Benalúa y del Reformatorio de Adultos. La misma cárcel donde sería encerrado en 1939.

Miembro de la Real Academia de Medicina de Zaragoza desde 1927, presidiría el Colegio de Médicos entre 1932 y 1935. Conferenciante ameno y habitual sobre aspectos sociales y científicos de Pediatría y Puericultura, tuvo cinco hijos con Vicenta MegiasMedina, su esposa, perdiendo a dos muy jóvenes y siendo los otros tres, Vicente, Ángel y Tomás, médicos igualmente, aunque ninguno especialista en niños. Consuegro de su íntimo amigo y colaborador, Eliseo Gómez Serrano, director de la Escuela Normal de Maestros, tras el matrimonio entre sus hijos, Emma Gómez y Tomás Pascual, su consulta y la de algunos de sus sucesores se mantendría en la calle san Francisco, junto a la farmacia familiar.

Vicepresidente en 1930 del Ateneo Científico y Literario de Alicante, centro de profunda gestión cultural y de surtido pensamiento republicano, entonces presidido por el cronista y arqueólogo Francisco Figueras Pacheco, volvería a serlo en 1931, ahora con su consuegro Eliseo Gómez en la presidencia, y también en 1932, 1934 y 1935, en la nueva ejecutiva que coordinaría el cirujano Carlos Carbonell. Hasta la llegada de la guerra y la práctica subordinación del Ateneo a la Alianza de Intelectuales Antifascistas, vigilada por el PCE.

VALENCIANISTA Y FOGUERER

Pascual fue, asimismo, presidente de la perecedera Agrupació Regionalista Alacantina, que se constituiría en septiembre de 1933. Una entidad apolítica, «alicantina, fuerte y potente», que aspiraría a «conquistar la unificación y la autonomía del País Valenciano». Con una directiva compuesta por el periodista y director del Diario de Alicante, Emili Costa Tomás, entonces también presidente de la Asociación de la Prensa; el joven estudiante Enric Valori Vives; el escritor Alfred Badenas y el redactor y director de El Tio Cuc, Josep Coloma Pellicer. Una sociedad valencianista de la que igualmente formarían parte personalidades tan notables como el criminólogo José Guardiola Ortiz, decano del Colegio de Abogados; José Ferrándiz Torremocha, cofundador de la fiesta de Fogueres; o el jurista Rafael Blasco García, vocal del Tribunal Constitucional de Garantías.

Copropietario del Diario de Alicante, que ayudó a reflotar en 1930, escribió poesía y teatro, colaborando en los rotativos alicantinos El Luchador, El Tío Cuc, Lucentum, Letras Levantinas o Diario de Alicante y en distintos llibrets de fiesta. Presidente del distrito foguerer Plaza del 14 de abril (o de san Francisco) y de la Gestora de Fogueres de 1936 a 1939, el año en que, bajo las nuevas autoridades franquistas, apenas se plantó una hoguera, La Fuga (de Negrín), Devesa impulsó la exportación de la Festa del Foc a Orán con el alcalde Lorenzo Carbonell, editando el boletín Fogueres de Alicante en 1935 y la revista Festa en junio de 1936.

Fundador de Acción Republicana, candidatura por la que se presentó a las elecciones a Cortes de 1931, luego se incorporaría a Izquierda Republicana y Socialista, de la que fue presidente de su sección alicantina, compartiendo ideas con correligionarios tan ilustres como Azorín, Germán Bernácer, Rafael Altamira, Óscar Esplá, Rodolfo Llopis o Figueras Pacheco. Destacado discípulo de la logia Constante Alona, junto a un puñado de intelectuales alicantinos, su alegórico nombre de masón fue Asclepíades. O el del médico griego Asclepíades de Bitinia.