Fotos y fragmentos. La cámara no tiene memoria para grabar todo el recital. ..........
Relación de poetas y poemas que se recitaron.
1.-Manolo Más…………………………..”Cartas”
2.-Ana Ayen……………………………….”Me tiraste un limón, y tan amargo”
3.-Pacó Burló…………………………….”Carnívoro Cuchillo”
4.-Inma Capó……………………………”Y que buena es la tierra de mi huerto”
5.-Javier Alonso…………………………”Como el toro he nacido para el luto”
6.-Lucía Pastor…………………………..”Rosario, dinamitera”
7.-María Teresa Rodríguez………..”Para la libertad”
8.-Ramón Palmeral……………………”El toro sabe al fin de la corrida”
9.-Rafael Llorens……………………….”Te me mueres de casta y de sencilla”
10.-Más Magro…………………………” Sigo en a la sombra” (Cancionero y romancero)
11.-María Jesús Rodríguez………..”Silencio de metal triste y sonoro”
12.-Carmen Amérigo………………..¿No cesará este rayo?
13.-Alicia Victoria Merino………….”A ti llamada impropiamente Rosa,”
14.-Mª Consuelo Giner………………”Yo sé que ver y oír a un triste enfada”
15.-Julio Calvet…………………………..”Guiando un tribunal de tiburones”
16.-Juan Antonio Urbano…………..”Tu corazón una naranja helada”
17.-Fernando Gessa………………….”Soneto Final ” (El rayo que no cesa)
18.-Vicenta Pla…………………………. “La Elegía a Ramón Sijé”
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INTERVENCION PRESENTACION LIBRO DE RAMON FERNANDEZ PALMERAL “CINCUENTA AÑOS DE LA MUERTE DE MIGUEL HERNANDEZ 1942-2022”.
¿No cesará este rayo que me habita/ el corazón de exasperadas fieras/ y de fraguas coléricas y herreras/ donde el metal más fresco se marchita?
No cesará Miguel Hernández, “no cesará este rayo que me habita”. No cesará aunque quisieras volver a tu primer momento y a comenzar siendo un Perito en Lunas. Malograste, Miguel, la definición de tu amigo Ramón Sijé cuando al prologar tu primer libro con este título te dijo:
Cuando la poesía es un grito estridente –de madrugada en flor fría-, cumple el poeta su primera luna reposada; es el poeta terruñero, provincial, querencioso de pastorería de sueños”.
¿Pastorería de sueños?
Calos Fenoll, tu amigo de la Tahona, también te escribió un poema inolvidable que llamo “Sonata Pastoril”:
“Sus versos son cual la brisa/ que acaricia la dulzura/ cuando la tarde agoniza/ al agua que se desliza/ silenciosa en el Segura…
Ya torna a su hogar querido/ por la vereda desierta/de su rebaño seguido/ Este pastor… ¡ que ha nacido/ para cantar a su huerta ¡”.
¿Perito en lunas? ¿Pastor de sueños? ¿Pastor en el camino troceado en sentimientos?
“Alto soy de mirar a las palmeras y rudo de convivir con las montañas…” te retrataste en tu “Silbo de afirmación en la aldea”.
Yo prefiero llamarte, Miguel, el RAYO QUE NO CESA.
Porque tú Miguel, ya acuñaste éste título en tu libro de 1934-1935, como una definición ya eterna.
Cumpliremos aniversarios de tu vida y de tu muerte, Miguel Hernández, pero tu poesía y el recuerdo de tu vida no terminará con el ruido que sigue desde el rayo a la tormenta. No habrá trueno tras el rayo y no habrá un arco iris terminal tras un diluvio.
Miguel Hernández ya estará para siempre como un vigilante de la luz inquieta, como el resplandor de un rayo. Como un RAYO QUE NO CESA.
Y como una prueba de su recuerdo, Ramón Fernández Palmeral, Palmeral, acude con este nuevo libro que tenemos entre las manos, “80 AÑOS DE LA MUERTE DE MIGUEL HERNÁNDEZ (1942-2022)”, dando un paso más, de los muchos que ha dado, en homenaje del poeta de Orihuela, al que viene siguiendo no se sabe desde cuanto tiempo; quizás, desde la primavera de su vida, cuando leyera los primeros poemas del poeta-pastor, del poeta-perito, del poeta-palmera, del poeta de Orihuela y del poeta de mundo.
Y nos lo ofrece, cómo una segunda parte o continuación penitencial de su libro anterior “MIGUEL HERNANDEZ, POETA DEL PUEBLO (BIOGRAFIA EN 40 ARTICULOS)”, que publicó en 2019 en la Editorial Club Universitario (ECU), pues nos dice que son artículos que “no publiqué en mi anterior libro”.
Y estamos así, ante un libro coral. Coral porque recoge la memoria de los amigos contemporáneos de Miguel, antes no citados en su anterior libro, coral porque es antología de artículos dispersos, y coral porque es una suma de ilustraciones inéditas. Es así “MIGUEL HERNÁNDEZ EN EL 80 ANIVERSARIO DE SU MUERTE, un libro único.
Un libro también vivencial, y del pensamiento de su autor, Ramón Fernández Palmeral, sobre Miguel Hernández, del que puede decirse sin ambages, que Ramón Palmeral, es un consumado especialista, sobre la vida y la obra de Miguel Hernández.
Y Ramón Fernández Palmeral, ha tenido la gentileza de pedirme que le prologara su libro. Y con ello, Ramón Palmeral, me ha hecho un regalo, el regalo de acompañar para siempre su libro, pues el prólogo queda unido para siempre con el libro, formando parte de su cortejo, como el estandarte con que el alférez anuncia la llegada del ejército. El cortejo a la eternidad de un libro. Porque, yo pienso, que sólo el libro escrito, el libro en papel, perdurara para siempre. Ya nos los dijo RUDOLF ARNHEIM, ¿Para qué sirve la forma si no es para hacer legible un contenido?
ANTONIO BARNÉS, en su libro Elogio del libro de Papel, es más drástico cuando nos dice.
“Un universitario que concluye la carrera sin haber comprado un libro, sin haber leído bastantes libros, sin tener pendiente la lectura de muchos libros… puede poseer un título, pero ha pasado por las aulas como el agua entre las piedras”.
Y yo añado, sólo cuando se transcribe la forma del momento, podrá resucitar la historia del universo en cualquier momento. Fíjense en los jeroglíficos egipcios. Cuando Champollión descifró la “piedra Rosetta”, se descubrió un mundo oculto enterrado en las pirámides más asombrosas de la historia, y todo un universo, plasmado en los papiros y en los murales funerarios, quedó descubierto.
Y el genio de Palmeral, genio por genial, nos deja el recordatorio eterno de Miguel Hernández en este su nuevo libro, que es compendio de muchas cosas. No voy a reiterar mi prólogo, pero allí queda dicho que en el mismo hablo del libro y de su autor, un autor ampliamente conocido por todos los presentes, y que me he permitido decir de él, que es como un hombre del “Renacimiento”. Un hombre que no se conforma con escribir de todas las clases y de todas las claves, sino que nos ilumina con su pintura, con su artesanía, con su declamación y con ese “estar en todo tiempo”, con una presencia de “hierro”, dispuesto a entrar en el combate a base de sus ideas, de sus querencias y de sus afanes.
Y entre esas querencias y afanes está Miguel Hernández. De su vida y de su obra. Y de todos sus destellos.
No dejen de leer este nuevo libro de Ramón Fernández Palmeral, distinguidos asistentes a este acto, ni la introducción prologuista de la que soy autor gracias a la benevolencia de Ramón Fernández Palmeral, con la que quedo unido más si cabe con mi entrada de este libro fantástico: “80 AÑOS DE LA MUERTE DE MIGUEL HERNÁNDEZ (1942-2022).
Muchas gracias.
Julio Calvet Botella
Alicante, 19 de Mayo de 2022.
