Currículum:
Antonio Ramírez Córdova, poeta,
dramaturgo, narrador y ensayista, nació en Bayamón (Puerto Rico) en 1941
Inicia su quehacer en la poesía durante sus años de estudios en la Universidad
de Barcelona, España donde publica el poemario Humo y viento (1962). Dos de los
premios literarios más importantes de Puerto Rico certifican su talento
poético: el Primer Premio del Certamen de la Revista Mairena y el Premio
nacional de Poesía del Pen Club. Ambas distinciones obedecieron a su proemio
Si la violeta cayese de tus manos (1984). Su excelencia como poeta meta físico
se ha puesto de manifiesto en antologías como Poesía joven en Puerto Rico
(1981) y Una sola torre (1987). Otras destacadas publicaciones son para
cantarle al amor (1998), un decimarío que lo sitúa, según la crítica, entre
los cultivadores más sobresalientes de este género clásico, Llegará el tiempo y
Renovada penumbra (Premio del Ateneo Puertorriqueño, 1986), Sus obras de teatro
Yin y Yoni, Los diablos, Vacío tambor y Collage para un teatro total, entre
otras, lo proyectan como uno de los dramaturgos puertorriqueños más inno
vadores y adelantados a su tiempo. Ha publicado su narrativa breve, de altos
vuelos poéticos, en reconocidas revistas literarias de su país. Sus amplios
conocimientos sobre música popular y deportes hacen de este escritor una
figura asidua del periodismo especializado en estas materias. En el año 2009
fue obtuvo el segundo lugar del Premio José Gautier Benitez, en certamen
celebrado por el Municipio Autónomo de Caguas. En la actualidad Antonio
Ramírez Córdova es catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Utuado donde
enseña cursos de Literatura.
Notas al libro
El libro de 50 páginas consta de XXXV poetas, con ilustraciones de Tamara y Antin Ayala. Muchos de ellos poemas son décimas como aquellas que cultivara el rondeño del Siglo de Oro Vicente Espinel. Destaca la décima XX "Penumbrosos derroteros/ marcaron tu mala suerte,/ y hasta el día de tu muerte/ amplairon tus desesperos...” (pág. 28). Es un libro breve, pero intenso, condensado fruto de una labor introspectiva e impulsos contemplativos. Sobre el reloj del tiempo es un libro hermoso, hernandiano, metafísico y barroco a la vez, pero romántico, donde el dolor verdadero no camina, sino que respira, tal vez me quedaría con que son 35 poemas que respiran y laten en un corazón sumergido en un cuerpo que tiene experiencias místicas...
El prólogo es de José Enrique Ayoroa Santaliz, donde cita a los puertorriqueño (boricua) que estuvieron en la Guerra Civil española, como el periodista y comisario político conocido por el cubano Pablo de la Torriente Brau, a cuya muerte en España diciembre de 1936, Miguel Hernández le dedicó la “Elegía Segunda” publicada en Viento del pueblo, 1937. También se cita a otro guayamés Carmelo Delgado Delgado, este tenía el apellido de José de Espronceda y Delgado.
Un poemario dedicado a Miguel Hernández en su centenario -el poeta del pueblo- es muy sentimental y emocionante.
Ramón Fernández Palmeral
Alicante. 12-03-2020
Notas al libro
El libro de 50 páginas consta de XXXV poetas, con ilustraciones de Tamara y Antin Ayala. Muchos de ellos poemas son décimas como aquellas que cultivara el rondeño del Siglo de Oro Vicente Espinel. Destaca la décima XX "Penumbrosos derroteros/ marcaron tu mala suerte,/ y hasta el día de tu muerte/ amplairon tus desesperos...” (pág. 28). Es un libro breve, pero intenso, condensado fruto de una labor introspectiva e impulsos contemplativos. Sobre el reloj del tiempo es un libro hermoso, hernandiano, metafísico y barroco a la vez, pero romántico, donde el dolor verdadero no camina, sino que respira, tal vez me quedaría con que son 35 poemas que respiran y laten en un corazón sumergido en un cuerpo que tiene experiencias místicas...
El prólogo es de José Enrique Ayoroa Santaliz, donde cita a los puertorriqueño (boricua) que estuvieron en la Guerra Civil española, como el periodista y comisario político conocido por el cubano Pablo de la Torriente Brau, a cuya muerte en España diciembre de 1936, Miguel Hernández le dedicó la “Elegía Segunda” publicada en Viento del pueblo, 1937. También se cita a otro guayamés Carmelo Delgado Delgado, este tenía el apellido de José de Espronceda y Delgado.
Un poemario dedicado a Miguel Hernández en su centenario -el poeta del pueblo- es muy sentimental y emocionante.
Ramón Fernández Palmeral
Alicante. 12-03-2020