Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

miércoles, 27 de octubre de 2010

Entrevista Carmen Alemany

Camen Alemany y Antonio Gamoneda
´La poesía tiene una parroquia pequeña, pero fervorosa, y Miguel ya tiene ahí su lugar´
Diario Información 27-10-2010

La directora y el presidente de honor de Congreso, Carmen Alemany y Antonio Gamoneda.
La directora y el presidente de honor de Congreso, Carmen Alemany y Antonio Gamoneda. LOiNO
Directora y presidente de honor de III Congreso Internacional Miguel Hernández. Unidos por su amor a las letras, y ahora también unidos por Miguel Hernández, los caminos de la profesora Carmen Alemany y del poeta Antonio Gamoneda se cruzan estos días en el III Congreso Internacional Miguel Hernández. ¿El objetivo? Conseguir que el autor de "Viento de pueblo" alcance la dimensión que se merece.

M. POMARES.-La conferencia inaugural ha partido de la tesis de que Miguel Hernández es el poeta de la pobreza. ¿Las condiciones extremas agudizan la creatividad?
Antonio Gamoneda (A. G.): Si la pobreza es ciertamente una manifestación veraz de la vida y si la obra poética esconde vivencias reales, hay que entender que la pobreza no sólo proporciona otra actitud en cuanto al hecho poético, sino que también lo caracteriza. Un poema de amor de Miguel Hernández, por ejemplo, lleva siempre el hecho y la significación de haber sido escrito por un hombre sufriente en el sentido de estar desasistido de los medios que combienen a un creador.
¿Qué incidencia ha tenido esa pobreza, dictaduras al margen, en la difusión de su obra, al contrario de lo que ha sucedido con otros poetas como Lorca?
Carmen Alemany (C. A.): Lorca era de familia bien, la educación que recibió nunca la tuvo Miguel Hernández y la disposición de libros tampoco la tuvo. Además, mientras que Lorca viajó a Argentina, Estados Unidos o Cuba y fue dejando semillas, Miguel Hernández salió sólo en una ocasión de España, a la antigua Unión Soviética, y a su vuelta pasó por París. Por tanto, el punto de partida no es el mismo.
A. G.: Podemos hacer abstracción de los datos de calidad, pero no de la circunstancias existenciales en la que ellos se manifiestan. Federico podía viajar y tenía una biblioteca, mientras que a Miguel lo acogen cordialmente en Madrid, pero consideraban que venía de la "indigencia cultural".
Antonio Gamoneda se define como contemporáneo a Miguel Hernández, pero, ¿qué más puntos le unen al poeta de Orihuela?
A. G.: Sobre todo me influenció mucho en mi primera juventud, y especialmente en los aspectos formales. Posteriormente, ya no ha sido una influencia tan fuerte, y lo que puede darse ahora es una cercanía entre la manera de contemplar la vida de Miguel Hernández y la mía, aunque yo lo haga desde un terreno más modesto, sobre todo en cuanto a la conciencia y la dimensión social y ética.
C. A.: A mí me parece que la analogía entre Miguel Hernández y Antonio Gamoneda se basa en que son poetas de entraña, que escriben desde dentro y a los que les duele la poesía. Conciben lo poético como algo que hay que construir, como si fueran artesanos.
Y en los que la vida y la obra son una misma cosa...
C. A.:La vida y la obra siempre son una misma cosa. Por eso, está mal cuando se habla sólo de la vida de Miguel Hernández. Cuando se alude a su biografía parece que estemos tratando de prensa rosa sin reparar en que es un poeta y que lo importante es que supo trascender.
Tras este último año en el que se han sucedido los actos relacionados con el poeta, ¿ha alcanzado la dimensión que se merece?
A. G.: En general, ningún poeta es suficientemente conocido, pero tampoco hay que lamentarse mucho. La poesía tiene una parroquia pequeña, pero fervorosa, y Miguel ya tiene ahí su espacio.
C. A.: Yo nunca hubiera pensado que se organizasen tantos eventos, y todo reconocimiento tiene su validez. El hecho de estar en un centenario siempre hace que sea más recordado, el problema vendrá después. No obstante, si hemos apuntado a algún feligrés a la parroquia, algo es algo, y eso es lo que queremos también con el congreso, que también permite revisitar la poesía.