J.Carlos Rovira saca a la luz los últimos dos cuentos inéditos de Miguel Hernández
El presidente de la comisión del Centenario afirma, durante el congreso internacional, que «guardan metáforas de encierro y libertad»
30.10.10 - 01:39 -
M.T.B. | ELCHE. La Verdad
'Un lugar en el árbol' y 'La gatita Mancha' son los títulos de los cuentos inéditos
Rovira denuncia la persecución y censura a la poesía de Miguel Hernández hasta 1966
La cuarta jornada del Congreso Internacional Miguel Hernández, celebrada en el Centro de Congresos de Elche (donde hoy se clausurará el encuentro), tuvo entre sus protagonistas al presidente de la Comisión Ejecutiva del Año Hernandiano e investigador alicantino, José Carlos Rovira. Este experto en la obra del poeta oriolano dio a conocer ayer sus dos últimos cuentos que escribió desde la cárcel de Alicante a su hijo, que estaban inéditos.
«Miguel Hernández se encontraba ya muy enfermo cuando escribió estos cuentos para su hijo y en ellos se puede ver su caligrafía temblorosa», indicó Rovira, quien resaltó que las ilustraciones del cuaderno fueron realizadas por Eusebio Pérez Oca, también preso y redactor del diario comunista 'Nuestra Bandera'. Precisamente el investigador pudo recuperar estos cuentos gracias a la familia del compañero de cárcel del poeta. En concreto, a través de su hijo, Julio Pérez.
'Un lugar en el árbol' y 'La gatita Mancha' son los títulos de estos cuentos, que se suman al 'Potro oscuro' y 'El conejillo', ya conocidos y publicados por Rovira en edición facsímil en 1988. El investigador asegura que se trata de dos cuentos infantiles «que guardan metáforas de encierro y libertad».
Durante su ponencia, titulada 'De últimas ausencias y varias persecuciones', Rovira resaltó que el grupo de artistas que coincidieron con Miguel Hernández estando presos y otros que entraron antes o después utilizaron la misma fórmula que el poeta «porque eran los únicos regalos que podían entregar a sus hijos para el futuro, para el día de mañana», dijo. Agregó que «también lo hicieron Gastón Castelló o Ricardo Fuentes, con otros dibujos que nos ayudan a comprender la brutalidad que sufrieron en la cárcel».
Otro de los aspectos que resaltó en su ponencia fue la persecución de la censura a la obra de Miguel Hernández desde su muerte hasta 1966. Entre otros documentos, dio a conocer una carta que el Director General de Seguridad remitió al entonces Ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, «en la que le propone una falsificación de poemas de Miguel Hernández para deshacer la imagen de mito que el poeta tenía entre los universitarios», apostilló.
Además, explicó que a los ocho años de fallecer el poeta se intentó editar una selección de poemas de 'El rayo que no cesa' en Madrid. El investigador aseveró que «resulta sorprendente leer los estúpidos argumentos que expone el censor para justificar su prohibición, en la que decía que 'esta colección de versos dadaístas son muy malos'».
Concluyó su ponencia exhibiendo algunos de los documentos de la Guardia Civil con los que se prohibió los homenajes al poeta en distintos pueblos de España a los 25 años de su muerte.
Por otra parte, como presidente de la Comisión Ejecutiva del Año Hernandiano resaltó el volumen de actos que se han registrado por todo el país para conmemorar el centenario, más de 2.000, según sus datos. Asimismo hizo hincapié en la proyección que ha tenido en otros países la efeméride y anunció que la próxima semana se trasladarán a Perú para asistir a un homenaje de la Fundación Pablo Neruda.
La principal tarea después del centenario, a juicio de Rovira, será la de «consolidar todo lo que se ha hecho para que no sea flor de un día». El objetivo, tal y como opina, estriba en mantener la reflexión sobre la obra del poeta oriolano y también la lectura.